XIII: Luke

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De milagro despierta.

Con un dolor de cabeza como si hubiera tomado mucho alcohol, el cuerpo entumido, adolorido y pegajoso, trata de moverse de su lugar pero tiene a alguien encima de él, se alarma enseguida pero recuerda de golpe lo de anoche.

Mira el vestido en una esquina de la cama echo pedazos, ¿Habría problema si lo regresa así?.

Harry dormía como bebé, uno muy inocente y tranquilo, si no lo conociera se moriría de amor y ternura.

"Bonne journée mon amour". Harry le dice en el oído, se tensa por su voz adormilada, siente una corriente por toda su columna y se remueve. "Te extrañé tanto".

Confiesa desde el fondo de su corazón, Louis lo mira con ojos somnolientos.

"Yo igual, tarado". El insulto nunca debe faltar.

Ellos se ríen del otro, Louis se mueve para quedar encima de él, ve que solo tiene una prenda puesta al igual que Harry.

"Auch". Se queja y soba sus muslos.

Harry mira allí y abre los ojos exageradamente.

"Creo que me pase un poco".

"Tendré que ponerme pantalones a partir de hoy". Louis hace una mueca porque aun tiene que trabajar y todos sus looks son en vestido o faldas.

"Mucho mejor, tus vestidos solos son arriba de los muslos y no me gusta".

Aprieta sus glúteos con fuerza y el se queja porque aún le duele.

"¿Mhm?".

"¿Que tenemos por aquí?, no recordaba haberte puesto esto, fui muy inteligente en hacerlo". Acaricia con sus pulgares la tela alrededor de su cintura.

"Oh no, no usaras mi culo otra vez, tengo trabajo...

"Nadie dijo que lo usaría, solo tu boca".

"¿Qué?".

El le sonríe, se traga el miedo y siente algo crecer bajo su trasero.

"Tu no tienes fin".

Lava sus dientes hasta dejarlos limpios, sale del baño en bata hasta la sala

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Lava sus dientes hasta dejarlos limpios, sale del baño en bata hasta la sala. Harry estaba sentado en boxer bebiendo café frente a una ventana.

"Vístete exhibicionista". Louis cojea hasta el y se sienta en sus piernas.

Abraza su pecho caliente, huele su piel limpia y recuesta su cabeza allí cerrando los ojos. El le acaricia la espalda con su mano libre.

"Perdón".

"Solucionamos eso anoche".

"No, solo tuvimos sexo rudo, no hablamos lo suficiente". Se acomoda para verlo. "Sabes que odio este tipo de cosas del perdón, pero te lo digo en serio, debí haberte buscado para recordarte que saldría".

Mafia Roja. LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora