my famous last words (welcome to the black parade, little boy) | l.s [✓]

3: in love with all of these vampires.

Toda historia tiene un comienzo y el de Louis con Harry tampoco es la excepción.

Un Louis de diecinueve años se encontraba en una fiesta rodeado de gente que no conocía. Su cuerpo estaba bajo los efectos del alcohol mientras bailaba una canción que no conocía. Su felicidad estaba en su punto extremo, es claro que se estaba divirtiendo. Vasos con alcohol, cigarros de marihuana y la música a lo más alto que se le permitía era lo único que le venía a su mente en ese momento.

Pasó una mano por su rostro y a lo lejano observó a Harry, quien lo miraba molesto con un vaso de agua en sus manos. El rizado se encontraba en una esquina cerca de la entrada de la casa con la promesa que le había hecho su novio de irse temprano porque tenía clases al día siguiente.

―¡Ven amor! ¡Diviértete de una vez! ―gritó Louis desde su lugar antes de darle un sorbo a su bebida.

Lo vió negar y salir del lugar. Frunció el ceño e ignoró todo el asunto. No estaba de ánimos para discutir con el rizado y mucho menos enfrente de tanta gente, no quería pasar vergüenza con gritos e insultos que entre ambos se exclamaban por la misma situación. Pero tampoco podía dejar a Harry fuera del lugar y solo, estaban en una fiesta donde la pareja se había colado para entrar y si le ocurría algo a Harry, no se lo perdonaría. Dió un último trago de su bebida y salió del lugar, sintiendo que su humor había cambiado por completo.

Suspiró y se alejó de toda la gente para seguir a Harry hasta la salida del lugar, donde Louis sabía de antemano que discutirán como todas las noches a llegar a su casa, donde las lágrimas descontroladas del rizado eran los protagonistas junto con los gritos de Louis, y todo terminaba con el castaño durmiendo en el sofá y con Harry en su fría cama.

Antes su relación no era mala. Ambos se amaban, de verdad que lo hacían. Pero con el paso del tiempo, aquel amor comenzó a desgastarse poco a poco y el detonante de que ocurriera fue Louis al entrar a un mundo que no conocía.

Louis podía jurar que cambiaría una y otra vez por el bienestar de ambos, pero siempre terminaba en el mismo ciclo de peleas, reconciliación, y así sucesivamente. Tanto Harry como Louis estaban cansados de la misma rutina, y Harry solo quería que Louis cambiara, que vuelva a ser el mismo chico que conoció y que amaba.