Parecía tan bueno para ser verdad.
Ivano me rodea la cintura con sus manos y en apenas segundos gira su cuerpo para dispararle al hombre que se encontraba amarrado en el fondo.
Sorprendida de su repentina acción me alejo de él.
— ¿Qué ha sucedido? —le pregunto.
— Ha soltado su lengua para decir algo que no debía —regresa el arma a la pretina de su pantalón y le da las indicaciones a los hombres para que se encarguen del hombre muerto.
Está furioso por lo que sea que ha escuchado.
— He querido decirte algo —me lleno de valor para detenerlo antes de que se marcha de allí.
— Lo que sea que tengas que decir no me interesa —me mira por encima del hombro y retira con brusquedad mi brazo del suyo.
— Has dicho antes de irte que lo que fuera que descubrieras tendría relación con nuestra decisión de tener un bebé. ¿Por qué ahora te enfureces y no me quieres hablar?
— Porque soy un ser irracional Tanya, porque soy impulsivo con mis decisiones y en este momento me apetece estar solo y tomarme un tiempo para mí. Así que sal de mi camino.
Lo dejo que se vaya de mi lado, al final de cuentas conozco la clase de hombre que puede llegar a ser cuando se enfurece. Ivano una vez más me ha dejado sola rodeada de sus hombres sin ninguna explicación de su parte, sin decirme alguna palabra de lo que pueda haber sucedido minutos antes de que llegase para encontrarme con él.
Me regreso a la mansión con la ilusión de que lo encontraría allí pero nada de eso sucede, Ivano no regresa esa noche a la casa, tampoco se queda en la habitación y mucho menos deja un mensaje en el que explique su repentina ausencia.
Y me deja allí pensando en sí debería continuar con esta estúpida idea plantada en mi cabeza de vengarme de él y su familia.
Termino envolviéndome en las sabanas de la cama y me quedo profundamente dormida, aferrada a la almohada que tiene su olor, el lado derecho de la cama vacío y con lágrimas bajando por mis mejillas, porque sé que la confianza entre los dos ha comenzado a romperse.
Y me aterra, me aterra perderlo.
**
Me he quedado con vistas a la venta de la habitación, la desesperación de no tener noticias de Ivano durante toda la noche ha provocado que las ojeras se dibujen en mis parpados.
¿A dónde mierdas ha ido? ¿Y si le ha sucedido algo?
Tomo el teléfono en mis manos una vez más, marco su número telefónico y después escucho el estruendo de la puerta cerrarse a mis espaldas.
— ¿Ivano? —pregunto cuando lo veo cruzar la puerta luchando por mantenerse en pie.
La corbata la lleva echa un desastre el traje está manchado de gotas de sangre, sus manos también y su rostro tiene salpicaduras.
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UNA ESPOSA PARA EL DIABLO
RomanceIvano Volkov conoce a la perfección las reglas esenciales para que su vida gire en torno a una sola persona, él mismo. Su apellido y su nombre han ganado fama en su Rusia natal por un único motivo. Su forma despiadada y sádica de asesinar a sus ene...