⚖️Introducción: un ser "no terrenal", le da una segunda oportunidad a Xiao XingChen, para vivir una vez más, y detener a Xue Yang, antes de que mate a su mejor amigo Song Lan, pero al renacer, se da cuenta que la secta en donde convivía, ya no existe,y ahora tendrá que luchar, por desenmascarar a Xue Yang, pero un dilema se desencadenará, cuando Xiao XingChen, vea que Xue Yang, es otra persona.
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Xiao XingChen, se mantenía sereno, en un lugar oscuro, y con las esperanzas de vivir, completamente nulas, después de todo, había tomado su espada y ahora su alma fragmentada, se mantenía en una bolsa atrapa espíritus, la cual parecía más una jaula de barrotes.
De pronto una voz, hablo a la poca conciencia, que le quedaba a Xiao XingChen: —“Tú..., ¿Deseas vivir de nuevo?.”
Xiao XingChen, respondió casi como un pequeño suspiro: — "Aunque viva, Nada cambiará, es mejor estar en esta fría celda."
La voz respondió: — ¡Si pudieras vivir de nuevo!, ¿volverías para salvar a tu mejor amigo y sanar tus heridas?.
Una pequeña lágrima, casi como un destello fragmentado, descendió de el rostro de Xiao XingChen: — ¡Daría todo por volver a los viejos tiempos y reconstruir la vida que me fue arrebatada!.
La voz respondió: — ¡Entonces regresa!, y cumple tu misión, a cambio tendrás que "perdonar si de verdad, deseas sanar tu corazón y salvar a tu amigo".
Xiao XingChen, "no preguntó", el nombre de la persona que le hablaba, tampoco deseaba saber quién era, después de todo, había quedado en una línea neutral, donde había perdido las ganas de vivir y sentir emociones.
Después de unos minutos de silencio, una voz llamo suavemente a Xiao XingChen: — ¡Xiao XingChen!, ¡Xiao XingChen!, ¡Por favor despierta!, ¡Abre los ojos o llegaremos tarde!.
Los delicados ojos oscuros de Xiao XingChen, se abrieron lentamente, mientras las imágenes, parecían estar borrosas y los sonidos de las cigarras y aves, parecían zumbar y distorcionarsen en los oídos de Xiao XingChen.
Finalmente su vista se aclaró, y Song Lan apareció frente a él. Xiao XingChen estaba descansando en un prado verde y hermoso, el cual lo decoraban inmensas flores blancas.
Song Lan hablo algo enojado, pero su rostro aún seguía serio, sin mostrar alguna emoción: — ¡Xiao XingChen!, ¿Porque no despertabas?, Estaba cansado de llamarte, porque hoy es nuestro primer día, "en la montaña del Fénix ascendente", me dijiste que descansarías, solo un poco, pero te quedaste dormido en el prado.
Xiao XingChen, se incorporó rápidamente, y se quedó viendo a Song Lan, como si sus pensamientos se hubieran perdido en alguna parte, y después una pequeña lágrima descendió sobre su rostro.
