Bet
Pasaron unos días normales, con David siendo un idiota no tan idiota y papá apenas poniéndome atención, ya que estábamos demasiado ocupados.
Ya había terminado de hacer mis tareas, era tarde y estaba recostada en mi silla jugando con un anillo de mi dedo, esperando nuevas ordenes o que me dejaran ir de una vez cuando tocaron la puerta de mi pequeña oficina.
—Pase— dije
Un segundo después Wastel se asomo por la puerta y entró completamente en mis aposentos.
Todo la saliva dejó mi boca cuando su presencia inundó el pequeño lugar. Él nunca había venido a mi oficina así que se tomó un momento para pasar su mirada crítica por el lugar y la decoración básica que había colocado.
—Me gusta como decoraste este lugar— murmuró asintiendo con la cabeza como felicitación
A mi me gustas tu
—Gracias
Cuando salí del trance me tome un momento para mirarlo a él. Preciosamente vestido, aunque, para mi sorpresa su cabello estaba desordenado y su semblante tranquilo.
— ¿Pasa algo? — pregunté cuando el se acercó a mí escritorio
—Hoy hay una cena de personas importantes, tu papá va a llevar a Samara, por desgracia tendrás que venir conmigo
— ¿Desgracia para ti o para mi?
—Probablemente para ti
Eso sonó como una amenaza
Intente decir algo pero el me interrumpió.
—No tienes opciones Betany , es una orden—dijo fulminándome con la mirada
—Bien—dije de buena gana—¿Tengo que usar algo específico?
—Mi corbata será azul, mi traje gris y mis zapatos cafés así que juega con eso para que combinemos—dijo volteando los ojos como si le aburriera muchísimo
—Pasa que no tengo tacones cafés—dije sonriendo divertida—Zapatos negros se verían mejor con el atuendo que me describe señor David— me puse de pie pues vi algo raro detrás de él, en el piso.
Cuando salí de detrás de mi escritorio él observo mis piernas sin ninguna emoción en su rostro aunque sin ninguna intención de disimular que estaba dando una ojeada.
— ¿Qué mujer no tiene tacones cafés? —pregunto como si fuera un crimen mundial
Camine más cerca de él y vi lo que estaba en el suelo.
—¿Es tuyo? — le pregunté levantando el billete del suelo.
—No— dijo indiferente— los míos están en cuentas de banco, no en el suelo—dijo, presumido
Rodé los ojos
—Vale, tampoco mio — me encoji de hombros, puse el billete en mi escritorio para tenerlo a mano por si aparecía su dueño y me senté de nuevo. —Volviendo al tema de los zapatos, no tengo de ese color
El no hizo ni dijo nada, supuse que le importaba una mierda
—Bueno, resuelvelo— rodó los ojos — A las siete pasó por ti, después tenemos que pasar por Mike Smith y su esposa ¿Sabes quien es?
—Por supuesto—asegure— son los dueños de la firma que respalda la empresa.
Últimamente había aprendido a lidiar un poco con su forma de ser, aunque, lo que no sabía controlar aún eran mis repentinas reacciones carnales a él.
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El Socio De Papá (+18)[1]✔️
RomanceI HISTORIA Betany Spencer tenía 19 años, hija de un importante hombre de negocios de la ciudad. Era todo un personaje, sin ataduras, ni responsabilidades, sin recuerdos ni pesares y por eso se permitía sentir todo lo que queria sentir. Aunque eso i...