David
Dos días.
Dos jodidos días donde no había parado de pensar en ella.
No sólo deje que me viera desnudo, si no que la bese, me acurruque con ella y me dormí con ella. Había roto yo mismo todas las jodidas reglas que había creado para que esto no se volviera personal y ni siquiera me había dado cuenta
Me gustaba estar con esa mujer y me gustaba sentirme tan cómodo con ella. Compartir lo que paso cuando ella era solo era una niña fue malditamente difícil. Jorge jamás me dijo porque los buscaban pero eso no me importó, los defendí porque los quería... Porque ellos eran lo único que tenía...
Cuando Betany recuperó sus recuerdos pero ese y otros no volvieron Jorge tomo la decisión de no decírselo y yo estuve de acuerdo. Todo esto me afectaba más de lo que hubiera imaginado y compartirlo con ella fue liberador y emotivo.
Definitivamente estaba jodido
Jamás pensé que tendría la capacidad de querer a una persona de esa forma, pero me prometí que cuando eso realmente pasara no sería un cobarde y ahora estaba enamorado hasta las narices de Betany Spencer...
Todo estaba muy claro. Solo era un juego, pero después de lo que paso no había forma de que siguiera siendo eso. De mi parte no y sabía que de la suya tampoco.
Iba a decirle y ella me iba a aceptar. Lo sabía.
Y Jorge tendría que aceptarlo, porque si no lo iba a matar a golpes.
Estaba pensando en eso en mi oficina cuando escuché su toque en la puerta. Una ola de nervios se me pasó por la espalda, pero me obligue a permanecer tranquilo.
—Pase
Acto seguido entro ella, llevaba pantalones de vestir cafés y una blusa del mismo color unos tonos mas clara, sus tacones negros y su cabello completamente suelto y desordenado...como tanto me gustaba
—Hola— camino sonriente hacia mi— La máquina del café con leche se trabó horrible así que te traje café negro, perdóname—soltó una risa nerviosa
No pude evitar sonreír. Bet dejó el café en el escritorio y se sentó en su sitio.
—Hola—le dije hasta ese momento
—Hola — sonrio de lado—Estas guapo hoy— me dijo, sonriendo tanto que sus mejillas se pusieron rojas.
—Tu también— le dije, mirándola —ven aquí.
Como la niña buena qué siempre era obedeció sin esperar un segundo. Hice que se sentará en mis piernas pero no con sus piernas abiertas, solo sentada encima de mi viendo hacia la oficina así que tenía una hermosa vista de su espalda y hombros.
Nunca había hecho eso con ningúna mujer, porque nunca me habia interesado realmente una, hasta ahora.
— ¿Paso por ti esta noche? —empecé a tantear el terreno acariciando lentamente su hombro
—Claro— dijo ella
Mi mano se resbaló por su brazo hasta instalarse en su cintura, allí, ella la tomó y la llevó a sus labios. Beso cada uno de mis nudillos y sonrió mientras lo hizo.
—Puede ser una cita si quieres-—dije nervioso, aunque, fingiendo seguridad —Una real
—¿Real?
—Ya sabes—dije llevando mis dedos a su espalda y acariciandola lentamente—Sin escondernos
Ella se volteo hacia mí, parecía muy sorprendida.
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El Socio De Papá (+18)[1]✔️
RomanceI HISTORIA Betany Spencer tenía 19 años, hija de un importante hombre de negocios de la ciudad. Era todo un personaje, sin ataduras, ni responsabilidades, sin recuerdos ni pesares y por eso se permitía sentir todo lo que queria sentir. Aunque eso i...