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-¿Que te trajo aquí? - yo dude en qué decirle pero respondí
- el desamor.- cambie de tema rápidamente -Quería preguntarle las normas del campus, ya que anoche salí a recorrerlo y prendí un cigarrillo, llegó una señora y me dijo que no se podía hacer y después se fue-
-¿Helena cuantos años tienes?-
-17 ¿por qué?-
-y ¿fumas?-
-bueno, aveces cuando estoy muy estresada o no sé cómo sobrellevar las cosas, últimamente lo hago bastante pero no sé si puedo fumar aquí, es un campus gigante y debería de tener zona para fumadores- le dije un poco irritada, quería fumar ahora si no me pondría a llorar y hacerlo frente a Sandra no era opción.
-solo los funcionarios tenemos permiso de hacerlo y en ciertas zonas así que no, no puedes fumar, además eres muy pequeña para eso- sentí mis ojos aguarse, eso me decía Amparo cuando fumaba.
-esta bien gracias y los horarios del campus ¿cuáles son? Ella también mencionó algo así-
-disculpa pero ¿como era ella?, creo saber quién te dijo esas cosas y como te las dijo- se rió -ella es así-
-era rubia, alta y llevaba un traje, fue bastante desagradable.- Sandra se largó a reír a carcajadas
-Cate!, permíteme disculparme en su nombre, somos buenas amigas y ella es así, lo siento si te hizo sentir incómoda-
-tranquila, quizás puede que haya sido desagradable yo también- Sandra me abrió los ojos
-¿broma verdad? ¿No te causo miedo? Hasta a mi me intimida aveces cuando se pone así- me limite a reír, Sandy es muy chistosa, me cae muy bien hasta ahora, siento que es tan tierna, es como esa típica maestra que tiene muy buena relación con sus estudiantes y todos la aman.
-o sea claro, pero yo no dejaré que me pasen a llevar y menos si es alguien que yo no sabia ni quién era- Sandra miro su reloj y me miró.
-estamos en la hora, ¿vamos a comer algo?- yo asentí y seguimos caminando hasta que llegamos al comedor otra vez. Saqué una manzana y me senté, Sandra se quedó atrás así que estaba sola y no sabía si ella se sentaría conmigo así que tomé mi manzana y me levanté para ir a comer a mi cuarto a lo qué Sandra grita.
-Helena! ¿A donde vas?, siéntate conmigo no están mis amigas así que también comeré sola- me acerque a ella y me volví a sentar.
-lo siento es que no sabía si se iba a sentar conmigo y odio comer sola en público-
-tranquila Cate no está los domingos y Venable, bueno es la directora- Mierda es amiga de los dos monstruos más desagradables con los que me he topado. Asentí y le di una mordida a mi manzana. -ademas no puedes comer en tu habitación está prohibido, oye, ¿solo eso comerás? Ayer no te vi en las comidas y bueno, eres nueva y estamos a medidados de semestre, así que resaltas. Supongo que llegaste y estuviste todo el día empacando y no haz comido nada- no entiendo como es tan buena analizándome, me da miedo.
-bueno, así fue, pero es que estuve todo el día ocupada ayer y no tuve tiempo de venir a comer- mentira, pero no importa mentirle, aún no la conozco y bueno, me cae bien pero es una profesora.
-toma- me alcanzó su jalea -el almuerzo es a las 2:30 así que si quieres bajar también estaré aquí, ya que alumnas y profesores compartimos el comedor-
-Gracias- seguimos hablando un poco de nuestras vidas, sigo con mi teoría, Sandra es uno de estos seres de luz, descubrí que trabaja aquí desde hace años y vive aquí ya que tiene trabajo de tiempo completo, así que también es tutora, ya tiene a un par de alumnas así que no puede ser la mía me dijo bastante apenada pero recalco bastante te esta idea. "Siempre que necesites, puedes recurrir a mi" es raro tener tanta cercanía con alguien que solamente he conocido un día ya que yo no soy de darme mucho con las personas, pero con ella fue extraño.
Volví a mi habitación y me recosté eran las 11:30 así que puedo dormir un poco, me quedé dormida pensando en ella, en la persona que roba mis sueños y mis pensamientos todos los días y a cada hora, caían un par de lagrimas pero las limpiaba rápidamente. Estaba harta de pensar en ella todos los días.

El reloj marcaba las 2:30 así que bajé, tenía mucha hambre y ahí estaba Sandra, así que fui a buscar algo para comer y me senté con ella. Estuvimos hablando todo el día de libros y películas que nos gustaban, sabe bastante de esas cosas, me comentó que tocaba la guitarra y le dije que yo también toco varios instrumentos así que algún día ella me mostrará y yo a ella. Volví a mi habitación a las 8pm, estaba ordenando mis libros cuando cayó una foto de nosotras juntas. Estábamos en el metro recuerdo tan bien ese día fue la misma semana que me dejó.
Flashback
Estaba en clases mientras me sonó el teléfono.
-Amor, salí temprano del trabajo, te invito un té
-Ya, pero Ampi, me baño y salgo tu sabes que me demoro
-bueno pero apúrate.- mientras colgaba estaba pensando en qué usar, siempre que salía con ella ocupaba mis mejores oufits, no quería que me viera como una persona normal, ella siempre decía que yo sobresalía así que hacía mi mejor esfuerzo para ser perfecta.
Me bañé, vestí y maquillé, tomé la micro y llegué a mi destino. Ella estaba esperándome molesta porque me había demorado, tomamos el metro y nos sentamos. Me apoyé en su pecho como siempre lo hacía, de alguna u otra forma me sentía segura, tan segura entre sus brazos. En ese momento tomé la foto.
Fin del flashback

Tomé la foto y la dejé en mi escritorio, ahora no quiero ocuparme de eso. Hace tiempo le escribía cartas y estas me ayudaban así que comencé.

Vida:                                                                8:30pm.         
                                               En algún lugar del mundo.

Jamás había tenido la necesidad de escribir, lo hacía porque me nacía pero ahora tengo la necesidad de escribirte a ti, de escribir a esa efímera historia de amor, tengo la necesidad de pedirle a un ente que quizás no existe que por favor te cuide, tengo la necesidad de comprar un telescopio y de tatuarme un dragón oriental, tengo la necesidad de quedarme porque quiero que sigas viva en mi recuerdo, quiero recordar tu sonrisa aunque ya no la vea y no porque falleciste, tengo la necesidad de recordar tus ojos o tus pecas. Creo que tengo la necesidad de mantenerte viva en mi mente, no como un recuerdo; escribo esto quizás como si fuera tu muerte pero la única muerte que hubo fue la de nuestra historia de amor, que sinceramente me veía venir porque como tú dijiste fuimos efímeras todo pasó muy rápido y terminó muy rápido pero yo solo quiero mantener viva tu imagen en mi mente porque no quiero olvidarte, me rehuso a olvidarte porque me enseñaste a amar y me hiciste amarte y no sé como dejar de amar.

olvidar-teDonde viven las historias. Descúbrelo ahora