Termino el día por fin y bajamos con la chicas al comedor, yo no tenía hambre así que solo tomé un vaso de agua y el postre. Ellas comieron pasta y no paraban de decirme que si algún profesor me ve solo comiendo eso tendré un castigo. En realidad no me importa, desde que ella se fue perdí el apetito, las ganas de vivir. Cuando ella se fue perdí todo. Quizás le estoy echando la culpa a ella de algo que yo perdí hace tiempo y que con su partida me di cuenta que ya no tenía.
Estábamos comiendo y se nos acercó Sandra a preguntar si estaba todo bien le dijimos que sí las tres al unísono ella miró mi plato, me miró a mi y procedió a retirarse. Terminamos de comer y las chicas se fueron a sus salones mientras yo me debía ir a la oficina de Venable para preguntarle qué haríamos hoy ya que mi "castigo" comenzaba hoy. Camine por el largo pasillo hasta llegar y llame a su puerta, golpee y me abrió ella.
-pase- dijo la colorina con un semblante frío, ella siempre me hace sentir que la molesto. Me adentré en su oficina y esperé a que ella me dijera que tomara asiento cosa que no hizo, busco algo en su biblioteca, tomó su teléfono y salió. Yo quedé estática no sabía que hacer. ¿La sigo?, ¿me quedo?, ¿me voy? Sentía el ruido tan único que hacía al caminar alejarse y derrepente escuché un ¡BETANCOURT! A lo que salí corriendo detrás de ella.
-¿A donde vamos?- pregunte tímida, esa mujer realmente me da miedo
-shhh, le gustará- seguimos caminando hasta unas escaleras gigantes caracol, de mármol blanco. Era realmente muy linda y verla a ella subir por esa escalera con su traje lila y bueno, ver la escena que se presentaba frente a mis ojos fue hermoso.
Llegamos arriba donde había una biblioteca aún más grande y una banca frente a un ventanal de muralla a muralla que daba a la fuente que tanto me gustaba.
-Bueno señorita Betancourt, cómo vi que tiene buen gusto. Tome- estiro sus brazos para pasarme el libro que tenia en sus manos- leerás de la página 1 a la 50 y me harás un ensayo sobre uno de los temas que toca el libro para mañana a las 19:00pm. ¿Entendiste?-
-ningún problema- bajé mis ojos al libro y era "zanjón de la Aguada"- Lemebel...- dije en voz baja.
-¿no te gustaba?, creí que disfrutarías leyendo este libro- me miró a los ojos cuando dijo eso.
-Sí! Absolutamente- dije exaltada y al darme cuenta me removí en mi asiento -sí, es uno de mis favoritos-
-Bueno, ya que es así lo leerás entero para nuestra próxima clase a las 3, te quiero aquí con un ensayo hecho, bien hecho- hizo énfasis en el bien -y con el libro leído. Puedes irte.Salí prácticamente corriendo y pensando en lo que había pasado Venable siempre me hace sentir que molesto pero a la vez me hace sentir bien, es tan extraña. Es como si me quisiera hacer sentir así a propósito. Llegué a mi habitación y aunque no me tocara entrenar hoy fui igual, Jessica dijo que me faltaba práctica así que me puse ropa cómoda y tomé los patines.
Estaba llegando a la cancha cuando me topo con Venable otra vez.
-Señorita Helena ¿necesita algo? Según lo que tengo entendido no tiene clases hoy.- la mire algo nerviosa
-emmm, No pero creo que debo entrenar para ponerme al nivel de mis otras compañeras- Venable solo me miró y siguió su camino.Termine de entrenar agotada, solo quería dormir así que fui a mi habitación, me di una ducha y dormí hasta que sentí unos golpes en mi puerta. Desperté desconcertada, ¿cuánto dormí?
-mierda! La comida de la noche.- me levante y arregle un poco ya que no sabía quién estaba allí afuera, abrí la puerta y para mi sorpresa era Sandra.
-Hola, ¿cómo estás?- preguntó preocupada -¿pasó algo?
-Holaa, no solo que fui a entrenar hoy y llegué tan cansada que me dormí.- La morena me miró con cara de no querer creerme mucho
-Bueno, tienes que bajar. Son las 9 Venable está furiosa para ella los horarios de las comidas son sumamente importantes y cuando alguien no los cumple es una furia. Acuérdate que tenías que bajar a las 8 y corazón, cuando falta alguien se nota. Vamos.
-dame un segundo me cambio y vamos- atine a responder si Wilhemina me veía con la ropa que tengo puesta me mata, después me revive y me vuelve a matar por no haber bajado a comer.Íbamos llegando con Sandra y estaban ellas, Venable y Blanchett ahí mirándome. La colorina se puso de pie y camino frente a mi estaba roja de furia no entiendo por qué para ella es tan importante esto. Había una charola servida tenía fideos con pesto, una fruta, una vaso de agua y los cubiertos, me morí de miedo jamás había visto a Venable tan furiosa, a Sandra tan preocupada y bueno, Blanchett solo me miraba con cara de desprecio.
-¿por qué no bajó?- preguntó la colorina acercándose a mi con cierto desdén y furia, no podía entender sus expresiones.
-me dormí- la mire y corrí la silla para poder sentarme.
-no se parará de aquí hasta que no quede ni una miga en su plato
-no me puede obligar a nada- tome los cubiertos y removí la comida, realmente no tenía hambre. Venable se sentó a un costado mío observándome, no sé qué está esperando que me devore toda la comida o que.
-por favor corazón, vi tu plato el almuerzo, ¿te estás alimentando bien?, no es normal la cantidad de comida que ingieres. Además están entrenando y comenzarás a entrenar aún más y...- no deje que terminara tomé mi fruta y mi vaso con agua, no deseo que nadie se meta en mi vida ni en mis decisiones.
-Gracias por sus sermones, me retiro- caminé lo más rápido a la salida hasta que sentí un agarrón en mi brazo me di vuelta para ver quien era y era la persona que menos me esperaba, Blanchett.
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olvidar-te
FanfictionOlvidarte, hasta que el té ya no me sepa a ti. Hechos reales mezclados con mucha ficción.