Capitulo 7

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Draco decidió no darle tantas vueltas al hecho de que el beso de Harry decía mas que mil palabras, no sacaría el tema si el ojiverde no lo hacía y por lo visto no lo haría jamás. Ya habían pasado algunos días de eso y ambos se limitaban a soportar la presencia del otro aunque el guapo auror se desvivía en atenderlo por el bebé. No había antojo que no obtuviera. A veces veían algo en la televisión y Draco se quedaba dormido en el sofá y Harry lo aparecía en su cama.

Si, todo funcionaba de maravilla y ambos estaban felices viviendo sus vidas en matrimonio completamente separados.

¡Estoy harto!- Draco caminaba de un lado a otro en la sala mientras su madre le veía casi con culpa- es decir, ¿porqué no puedo salir solo? No soy estúpido y no soy peligro para mi bebé.

Lo sé, cariño- aceptó su madre- lamentablemente no puedo hacer nada para decirle a Harry como cuidarte.

¿Cuidarme?- preguntó casi confundido.

Sí, cuidarte. Creo que por eso hace todo lo que hace, para mantenerte a salvo a ti y al bebé- le consoloba mientras sobaba su espalda cariñosamente- además, estás mucho mejor aquí que en casa.

¿Cómo van las cosas? - preguntó dándose cuenta que había asuntos que eran igual de importantes- ¿Te ha puesto de nuevo las manos encima?

No- respondió rápidamente- tú no te preocupes por mi, en tu estado no es bueno. Solo debes descansar y estar cómodo.

Sabes, tu matrimonio y el mío apestan por lo similares que son- se dejó  caer  con dramátismo sobre el respaldo- ni siquiera hablamos, a menos que se me ofrezca algo.

Cuando me casé con Lucius en verdad lo amaba, el era mi mundo y yo el suyo- ella no parecía especialmente nostálgica - pasamos momentos muy buenos, luego todo se fue al carajo cuando se unió a Voldemort y despues de la guerra hasta llegar al día de hoy... Quizás... tú y yo comenzamos nuestros matrimonios de lados opuestos- terminó con una tierna sonrisa.

Draco se le quedó viendo sin entender ni una sola palabra de lo que había dicho su madre. En ese momento entraron Harry y Ron, ambos tenían una "misión" juntos. Uno acompañaría a Draco a su cita de control y el otro los escoltaría.

¿Tengo algo encima?- preguntó mientras buscaba sobre su ropa lo que los recién llegados veían.

No, nada- respondió secamente el ojiverde.

Entonces quita esa cara de idiota- subió las escaleras sin esperar respuesta.

Por favor, no te disculpes por él- cortó antes de que la mujer hablara- ya vuelvo- le dió una palmada y le sonrió de manera complice a su amigo.

Ron se quedó viendo unos segundos las escaleras y de manera despreocupada giró hacia la mayor, ella tenía una leve sonrisa y veía sus manos, el chico se sentó en el mismo sillón a solo centímetros, de pronto se sintió tremendamente nervioso. Parecía que el cuello de la gabardina que era parte del uniforme le apretaba bastante, se aclaró la garganta un par de veces sintiendo que se ahogaba con sus propias palabras.

¿Quieres salir conmigo?- preguntó ella con una risilla coqueta y extrañamente segura- eso es lo que quieres preguntarme, ¿no?- él solo asintió y deseó que se lo tragara la tierra porque ya había visto la mayoría de sus pensamientos sobre ella.

Sssí...¡Sí, eso precisamente! - afirmó con mucho entusiasmo.

Harry bajó en ese instante y detrás venía Draco.

¿En serio irás vestido así?- preguntó el rubio observandole con cuidado de pies a cabeza. Sus pantalones de tubo medio gastados, sus botas de trabajo y su chaqueta de cuero negro no parecía ser de su agrado- se supone  que eres mi esposo- pasó de largo mientras se ajustaba la camisa larga de diseñador obviamente, la cual cubría su abultado vientre- deberías verte como tal.

Amor MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora