Amor Mio

Capítulo 11

Harry seguía de pie sin reaccionar, Ron intentaba llamar su atención tosiendo exageradamente para sacarlo de su estado celoso y furioso. Lo que único que el ojiverde escuchaba era un continúo "bla, bla, bla", no lograba entender lo que veía ni la actitud del rubio. ¿Qué hacía con ellos ahí? Se supone que ninguno de ellos le agrada. Solo fue conciente de lo tenso que estaba cuando el rubio se acercó y le instó a caminar con él. Le costó incluso caminar sin que el cuerpo demostrara su rigidez.

Cariño, que bueno  que llegaste! - se sujetó  del brazo del ojiverde mientras llegaban a la mesa  en la que se encontraban Blaise, Lucius y un tipo al que Harry no reconocía  de ningún lado pero que a leguas se notaba que era extranjero.- estábamos esperándote.

¿A mi? - su extrañeza no pasó  desapercibida para los otros tres y el rubio sonrió casi nervioso.

Eres tan gracioso- el rubio bebió un poco de jugo para disimular- eres mi esposo, a quién más podría estar esperando?

Harry sabía  que iba con segundas pero no dijo nada, se limitó a sonreír forzadamente mientras Ron hacía el intento de ir a la barra pero el rubio se lo impidió.

Parece que ahora se llevan bastante bien- pinchó el rubio mayor.

Estamos casados y con un bebé en camino, ¿porqué no nos llevaríamos bien? - el desafío en la voz de Harry
era palpable pero Lucius solo se aclaró fingida y disimuladamente la garganta.

Hubo un pequeño e incómodo silencio pero el rubio lo corto rápidamente- ah, te refieres a Ron? - el mayor volvió a hacer una leve mueca al escuchar el nombre- por supuesto,  es parte importante de la familia,  bastante diría yo.

El pelirrojo sonrió porque sabía que las palabras del pequeño Malfoy escondían algo más, si lo supiera el mayor seguro se arrancaría el cabello de una.

¿Qué hacen aquí?- preguntó el azabache en tono serio que exigía obviamente una explicación.

Nos encontramos por casualidad- respondió Blaise- decidimos beber algo juntos, ya sabes, para recordar viejos tiempos.

¡Por supuesto!- el mayor parecía de pronto divertirse- ¿tiene algo de malo eso? Querido yerno.

Harry mostró una sonrisa sardonica- por favor, Lucius, te conozco y a ti tambien- señaló a Blaise que tensó la mandíbula- a ti no- se refirio al tercero- y no me importa quien seas pero se que algo están tramando... y si es con mi "querido suegro"- hizo un mercado sarcasmo- entonces no es nada bueno.

Cariño, no pienses mal, solo nos encontramos por casualidad no creo que...

Ven conmigo un minuto,  cariño- Harry se levantó y tomó a Draco del brazo, quizas con mas fuerza de la necesaria y de la misma manera lo llevó con él.

¡No me arrastres de esa manera!- se quejó el rubio.

No te estoy arrastrando,  te guío con rapidez- respondió  el ojiverde sin soltar su agarre.

¿Qué pasa contigo? No ves que estoy en estado, idiota...

Hace un momento era tu cariño, ahora vuelvo a ser un idiota, ¿a qué estás jugando?- Harry definitivamente estaba molesto y en cierta forma decepcionado.

No juego a nada, es verdad lo que dijeron, nos encontramos por casualidad- se defendió en un tono casi suave, sentía  esa acuciante necesidad de calmar a la "bestia"- ¿qué querías que hiciera? ¿Que los despreciara en público?

¡Si!- respondió el ojiverde como si eso fuera lo más obvio del mundo.

Estaba en medio de todas las miradas, no puedo desaparecer tan fácil- el rubio se señaló  el abultado vientre- al menos no por ahora. Así que decidí esperar a que llegaras a mi rescate.