(De oro, de oro, de oro)
Tan suave y delicada, tan dominante y atractiva.
Aunque no lo admito al frente tuyo, me gustas tanto que siempre estoy pensando en ti.
Me gustas tanto que todo lo que hago lo hago por ti.
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Déjame apreciarte.
Déjame venerarte.
Déjame adorarte.
Estamos en un mundo lleno de Dioses falsos.
Y sólo por ti me pondría de rodillas.
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(Tan dorada, tan dorada, tan dorada)
Desplega tus alas doradas ante mí.
Déjame ver el resplandor de una divinidad que ha sido creada para ser adorada.
Porque mueves tus manos tan hipnóticamente que no puedo evitar preguntarme qué de esto es real.
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Déjame servirte.
Déjame obedecerte.
Déjame darte todo mi ser.
Estamos en un mundo de falsos Dioses.
¿Qué tiene de malo entregarte mi vida?
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Déjame escribirte una biblia en la que hable de las mil razones por las que debes ser venerada.
Dime los mandamientos que tengo que seguir.
Y las horas que a las que tengo que rezarte.
Estamos en una tierra de Dioses falsos, pero sé que no eres una de ellos.
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Dime que puedo probar un poco del néctar celestial que tienes para dar.
Dime dónde toco y cómo lo hago.
Dime qué miro y qué no.
Dime qué hago y cuándo hacerlo.
Déjame entrar al cielo que todos lo Dioses prometen.
(Falsos Dioses, Falsos Dioses, Falsos Dioses)
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Había escuchado que Dios era una mujer.
Y cuando te vi por primera vez lo confirmé.
Porque ningún mortal me podría hacer sentir esto que tu me haces sentir.
Ignora a los paganos.
Ellos son demasiado simples para poder ver lo que en realidad eres.
(Faslos Dioses, Fasos Falsos Dioses)
(De oro, De oro, De oro)
