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El alfa estaba entre las piernas de la omega mientras apoyaba sus codos sobre la cama para no tener todo su peso sobre Tn. Los rostros de ambos estaban a pocos centímetros, hasta que el alfa acortó la distancia juntando los labios con los de la contraria para después empezar a dejar pequeños sonoros besos en su rostro.

— Estoy feliz de tenerte -dijo el alfa y Tn le acarició su mejilla.

Yo estoy feliz de tenerlos a ambos -dijo con sus mejillas en un lindo color carmín.

Lo siguiente que Seonghwa sintió fue su labio inferior ser atrapado entre los dientes de su omega. Dando comienzo a un beso que tanto anhelaron. Un beso donde Tn rodeó al alfa con sus piernas, un beso donde sus respiraciones empezaban a hacerse erráticas eh irregulares y donde sus lenguas descubrirían la cavidad bucal del contrario. Un beso donde dejaron a sus partes lobunas tomar el control; donde el alfa tenía sus ojos en color rojo y la omega con sus ojos en un azul eléctrico.

Seonghwa, inconscientemente comenzó con un vaivén en sus caderas, haciendo fricción de su miembro en la entrepierna de la omega. El calor comenzaba a invadir ambos cuerpos con tanta rapidez que parecía que se encontraban en un sauna; el beso fue perdiendo intensidad poco a poco hasta que por fin se separaron, la omega soltó un jadeo y miró al alfa con una sonrisa.

— A,..Alfa, no...no ahora -dijo Tn con un poco de dificultad- nuestro cachorro podría venir.

— Lo se, amor. Pero algo pequeño.

El alfa no dejo que la omega respondiera simplemente empezó con aquel vaivén tortuoso, Tn sentía que ya no podía aguantar los gemidos que quería soltar de su boca, todo el deseo sexual que estaba teniendo, sin embargo, gracias a los besos que Seonghwa le daba le ayudaron a ahogarlos entre sus labios.

La omega enrolló sus manos en la nuca del alfa para mirarlo fijamente. El vaivén fue cesando hasta que se detuvo completamente, el alfa mira a la omega que se encontraba debajo suyo esa omega que lo deseaba y lo amaba. Podría seguir teniendo más y sentía que nunca podría saciar su sed.

En un rápido movimiento el alfa de giro dejando a la omega encima suyo, simplemente Tn era perfecta.

— Muévete, cariño.

La omega empezó a menearse encima del miembro erecto del alfa. Sintió unas manos posarse sobre sus caderas para darle un poco más de velocidad a los movimientos y al vaivén contra la erección. Fue bajando su pecho hasta el pecho del alfa aún sentada sobre Seonghwa, este había empezado una simulación de embestidas y penetraciones. La omega quería que todo eso sucediera pero sin ropa y ella siendo penetrada por su alfa.

— A...Alfa...

Aquel gemido fue dado expectante en el oído del alfa, y en ese momento se sintió tan mojada en la parte delantera de su pantalón. Ambos tenían sus respiraciones agitadas y eso era lo único que se escuchaba en aquella habitación silenciosa.

— Amor, debes bañarte -musitó Seonghwa mientras acariciaba la espalda baja de la omega por debajo de su blusa.

Báñate conmigo.

Seonghwa no necesito nada más. Se levantó de la cama sin rechistar y aguantando fuertemente a la omega entre sus brazos, se dirigió hacia el baño y colocó a la omega encima del lavamanos.

Ambos se desvistieron bajo la mirada del otro. Eran adultos y sus partes lobunas no sentían pudor o vergüenza alguna por el acto de desnudarse enfrente del otro. El alfa era fuerte y se podía notar su cuerpo trabajado, mientras que Tn era pequeña con su piel blanca como la nieve.

𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora