𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎

01 🧸

Actualmente

Después de aquel abandono el alfa se concentró más en su pequeño cachorro el buscar pareja ya no le importaba mucho, teniendo ahora un cachorro el cual necesitaba toda su atención y cariño, contrato a una nana la señora Jeong una omega de edad avanzada amable y dulce que lo ayudaba a cuidar a su cachorro en lo que él se iba al trabajo.

El alfa a pesar de eso no la tuvo fácil pues su cachorro lloraba dolorosamente todas las noches, pues a pesar de tener rotundamente el amor de su padre sabía que le faltaba los mimos y carias de un omega

— ¡¿Soobin?!

El alfa había tenido un día libre así que decidió ir con su cachorro a un pequeño parque, quien justamente lo había perdido de vista empezó a buscarlo por todo el parque preguntando a las familias que estaban cerca

— No ha visto a un niño pequeño, de cabello castaño, de mejillas regordetas y ojos grandes -preguntaba preocupado-

— No lo siento

El alfa no muy lejos pudo visualizar a su hijo jugando con una chica y un chico en una parte del pasto se acercó bajo al suelo eh hizo un ademán para que el pequeño se acercará.

— Soobin no te vuelvas a ir de esa manera -murmuro cuando su hijo ya estaba en sus brazos-

El alfa temía que su hijo también lo abandonara pues si así sucedía no soportaría mucho más ese dolor que le provocaría.

— Lo siento mucho, no quise que lo espantara de esa manera

Se escucho una voz dulce y serena, el alfa subió su mirada encontrándose a una omega de cabellera larga, piel blanca con una sonrisa que a cualquiera encantaría, ya había visto a varios omegas lindos pero no les prestaba atención

— Papi, ella es Tn -dijo llendo a abrazar la pierna de la contraria-

La omega le había demostrado en un pequeño rato lo que su progenitora no había hecho eso hizo que el cachorro quisiera sentir todo lo que Tn le había demostrado para siempre. El pequeño se alejó de la pierna de la contraria viendo cómo la omega se ponía en encuclillas.

— Pequeño no puedes alejarte de esa manera de acuerdo, siempre avísale a tu papi y si quieres ir a algún lugar debes decirle para que te acompañe ¿de acuerdo?

El pequeño asintió con una sonrisa y aspirando el dulce y delicado aroma que la omega emanaba fresas y vainilla. Sin embargo el alfa estaba estático ese aroma había hecho a su lobo removerse y dejándolo sorprendido, pues desde hace tiempo pensaba que había fallecido tras el abandono de aquella omega.

— Gracias, por cuidarlo que no se fuera muy lejos estaba preocupado -hizo una leve reverencia-

— No se preocupe, los niños suelen dejarse llevar por sus emociones y si quieren ir a un lugar suelen ir sin preguntar.

— No lo perderé de vista de nuevo y nuevamente te agradezco.

— No te preocupes. Por más que los vigiles suelen suceder ese tipo de cosas y estoy segura que lo cuidas muy bien -dijo la omega con una sonrisa eh hizo que el alfa se ruborizara- Bueno los dejo, y cuídense. Adiós pequeño.

El cachorro se sonrosó y se fue a esconder atrás de la pierna de su padre. Se había sentido bien tener la atención y el cariño de aquella omega.

— Es bonita -murmuró el pequeño tan pronto la omega estaba fuera del campo de visión de ambos-

— No te alejes así soobin