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La omega se encontraba en la sala con mucha seriedad. Las insistentes llamadas en el día de ayer estaban a punto de volverla loca, sabía que se trataba de algo importante. De verdad estaba molesta porque eso no podía estar pasando. No podía hacer eso.

— Mamá, ¿Que tienes? Te siento rara..

— No tengo nada, bébe. Solo me dijeron algo que espero poder arreglar pronto.

Colocó al pequeño Soobin en su regazo y automáticamente sintió como el cachorro colocaba su naricita en su cuello. No cambiaria por nada este mundo; ambos esperaban al alfa en la sala como ya era costumbre, además de que les había comentado que saldría temprano ya que no tenía muchas cosas que hacer en la oficina. Sin embargo ya era demasiado tarde y Seonghwa aún no llegaba. La omega estaba muy preocupada pues cuando el alfa decía algo, lo cumplía.

— Llama a papi, mami -pidió el cachorro.

La omega tomó su teléfono y buscó el número de Seonghwa. Espero hasta que la llamada fuera atendida pero a la primera no fue tomada. Tn empezaba a preocuparse aún más por su alfa, por lo que decidido llamad nuevamente.

— Seonggie -dijo un poco aliviada la omega- ¿Dónde estas? ¿Estás bien? Te estamos esperando.

— Llegaré pronto. Tengo algo que arreglar.

Y con eso el alfa colgó la llamada. La omega se encontraba extrañada por la actitud del alfa, cada que recibía una llamada de la omega respondía cariñosamente, y está vez respondió nervioso y cortante.

¿Que le pasaba a Seonghwa? ¿Habrá sucedido algo en la oficina?

Eran preguntas que llegaban a la mente de la omega mientras bajaba su cabeza. El pequeño la abrazó al sentir las emociones de su mamá. Quizá Seonghwa tenía mucho trabajo y por eso respondió de esa manera.

Soobin y Tn siguieron esperando por la llamada del alfa, sin embargo jamás sucedió. Sus pancitas empezaban a soltar ruiditos dando a entender que tenían hambre. No habían comido por esperar al alfa, realmente estaban aguantando querían comer juntos como cada vez que Seonghwa llegaba del trabajo.

— Tengo mucha hambre, mami -comentó Soobin sobando su pancita.

Vamos a comer nosotros dos, ¿está bien? -dijo Tn con una sonrisa.

La omega fue a la cocina y calentó la comida. Ambos sonrieron mientras disfrutaban sus platillos, a pesar de que el alfa no estaba disfrutaban de su mutua compañía. Aún después de terminar de comer, el alfa no había llegado. Tn y Soobin subieron a la habitación del alfa, eh hicieron lo correspondiente para irse a la cama y esperarlo ahi.

— El está bien, mamá.

Dijo el cachorro antes de caer dormido. Tn sonrió porque, al menos sabía que no estaba herido ni nada por el estilo. Sin embargo su parte lobuna estaba muy inquieta.

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El alfa llegó a la casa con muchos pensamientos en su cabeza. Debía hacer algo y tenía su respuesta muy clara, ni siquiera tenía dudas sobre ello; estaba tan decidido que por nada del mundo se echaría para atrás, tan pronto había llegado a casa miro el sillón pero no se encontraba ni la omega ni su cachorro esperándolo. Se había acostumbrado a ella y verlos eh ir a comer antes de acostarse.

Llegue tarde.

Suspiro con frustración y subió a la habitación para ver si ahi se encontraban. El aroma de la omega se hacía más fuerte cada que subía un escalón, abrió la puerta de su habitación y vio a la pelirrubia abrazando a Soobin mientras le transmitía amor y tranquilidad, ante esa imagen sonrió y se acercó aún más para presenciar mejor aquella imagen.

𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora