𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎

021 🧸

El alfa y el cachorro se levantaron asustados tras no ver a la omega en la cama. Temían que todo haya sido un sueño ya que lo habían sentido muy real, el rostro de ambos fue decayendo al no ver a la omega.

— Pa..papi, ¿sólo fue un sueño?

En ese momento entró la omega con su pijama puesta. Emanó mucho su aroma para que el alfa y el cachorro notaran su presencia. Tn tenía en sus manos una bandeja donde traía el desayuno de Seonghwa y Soobin, la puso en la mesita de noche y se abalanzó hacia ellos.

— No fue un sueño, mis amores. Aquí estoy -les dijo con notable felicidad- Buenos días dormilones.

El cachorro se acercó a su mami omega abrazándola no queriendo soltarla. La había extrañado demasiado y temía que fuese un sueño, ya no quería estar alejado de su mami omega.

— Vamos a sentarnos cariño. Les traje el desayuno.

Aquel tono amoroso en el que le habló la omega a Soobin era muy meloso, y eso al alfa le encantaba. Su mirada se mantuvo fija en Tn y su cachorro, su aroma se emanó demasiado hasta impregnarse lo a Tn.

— Gracias, amor -le susurro el alfa.

Seonghwa se sentó para acercarse rápidamente al rostro de Tn y repartir muchos besos sobre este. El último se lo dio en la frente de la omega ganándose un fuerte sonrojo, haciendo que sus mejillas se pintaran de ese característico carmín.

Seonghwa y Soobin empezaron a comer con mucha felicidad. Ambos estaban agradecidos de que Tn llegara a sus vidas para pintarla de colores. Estaban tan satisfechos con la presencia de la omega, ambos estaban seguros que no querían cometer ningún error ni ocultarle nada a Tn.

Soobin estaba muy feliz de poder encontrarse con esa omega agraciada que le calmó bastante y le hizo sentir seguro. Resultando que la omega le hizo sentir esa sensación de sentirse querido por un Omega. Desde ese preciso momento, su parte lobuna añoraba y ansiaba a ver a Tn siempre.

El alfa y el cachorro seguían comiendo mientras escuchaban a la omega hablar. Tn les había estado hablando de su trabajo para que supieran a qué se dedicaba. El alfa estaba tan seguro de lo que quería hacer que se lo había dejado saber a su pequeño.

— Hoy vamos a salir -chillo de alegría Soobin.

— ¿A dónde?

— Es una sorpresa -le dijo Seonghwa con diversión- espero que te guste, amor.

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La omega se encontraba con su boca ligeramente abierta tras la impresionante vista. El lugar era realmente hermoso, bajo la tenue luz del atardecer y todo perfectamente decorado con rosas blancas. Sus ojitos se cristalizaron al sentir unas manos rodear su cintura y otras manitas rodear sus piernas.

— ¿Te gusta, mami?

— Es para ti -musitó el alfa- queremos muchas cosas junto a ti.

Tn sonrió y bajo para tomar en brazos al pequeño, cuando Soobin comenzó a dejar sonoros besos por el rostro de la omega. En ningún momento, Seonghwa se alejó de Tn no porque muchos alfas miraran a su omega sino porque quería estar cerca de esta todo el tiempo.

— Relájate, bébe -le dijo Tn al pequeño.

Fue ahi cuando a la nariz de la omega llegó un aroma tan encantador. Su mirada llena de emoción al percatarse de lo que sucedió.

— Seonggie, huele -dijo con emoción la omega.

— Si amor, ya tiene su aroma.