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Capítulo 14 - Divergencia

AN: ¡Disfruta!

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Capítulo 14 - Divergencia

Esa noche, justo después del final del banquete de bienvenida, Harry "olvidó" ir a las habitaciones de Bellatrix. No iba a darle, bajo ninguna circunstancia, la satisfacción de burlarse de él sobre la compañía de Fleur. No cuando estaba tan fresco. Abandonando silenciosamente a la niña mayor ya los otros dos niños, fue uno de los primeros en su casa en regresar a la torre de Ravenclaw, a su dormitorio. Para cuando Terry y Michael también encontraron el camino a su dormitorio, Harry ya estaba profundamente dormido, con los toldos de su cama tirados.

Fue en las primeras horas de la mañana cuando la incapacidad para respirar hizo que Harry se despertara sobresaltado. Sintiendo el increíble peso en sus piernas y pecho, casi dejó escapar un grito de pánico. Especialmente cuando vio una serpiente gigante enrollada en la parte superior de su cuerpo.

"¡¿Cómo diablos entraste aquí ?! ¡¿Estás tratando de matarme ?!" le siseó a la familiar serpiente en su cama.

No era otra que la Anaconda verde que había convocado unas horas antes.

"¡No me eche, Maestro, por favor! ¡Hace demasiado frío afuera!" la enorme serpiente suplicó y Harry tuvo que lanzar rápidamente un Muffliato en su cama para que sus compañeros de cuarto no oyeran el terrible silbido de la serpiente.

"¿No te dije que el clima de Escocia es demasiado frío comparado con el lugar tropical de donde vienes?" dijo con sarcasmo. "Simplemente cancelaré el hechizo y te enviaré de regreso".

"Así que así es ... Como dicen los humanos, bombear y tirar. Me usaste y ahora que ya no me necesitas, me estás tirando como una servilleta sucia. Lo entiendo, estoy sólo una serpiente. Tú eres el Maestro. Adelante, envíame de vuelta. Incluso mátame. No diré nada ".

Harry se quedó sin habla. Esta maldita serpiente lo despertó en medio de la noche casi asfixiándolo hasta la muerte y ahora estaba jugando la carta de víctima.

"¿Bombear y descargar? ¡¿Qué diablos ?!" Comenzó a mirar a la serpiente con los ojos entrecerrados. "¿Eres un animago y me estás jodiendo?"

Con un encantamiento de invocación no verbal, la varita del corazón de abeto y dragón voló desde la mesita de noche junto a su cama hasta su mano.

"¿Qué animago, Maestro, estás hablando dormido?" Dijo la serpiente inocentemente, pero cuando Harry la apuntó con su varita, rápidamente se quedó en silencio. Incluso dejó de sacar su lengua bífida. "No patearás a una pobre serpiente, ¿verdad, Maestro?" suplicó la serpiente. Si hubiera sido un perro, ahora habría puesto ojos de cachorro y meneó la cola.

Harry dejó escapar un suspiro. "¿Cuál es la diferencia entre Hagrid y yo en este punto ..." se lamentó.

Hagrid había escondido una mascota araña Acromantula en el castillo y ahora estaba a punto de hacer lo mismo con una enorme serpiente Anaconda de 30 pies de largo. "Ven conmigo."

"Sabía que eras una gran y misericordiosa serpiente, Maestro. No dejarías-"

"Ya he tenido bastante de tu mejilla por hoy, pequeña mierda. Cállate para que no cambie de opinión."

La serpiente tenía en la punta de la lengua decir que Harry era el pequeño de mierda, no él, una serpiente que pesaba varios cientos de libras, pero al final, decidió que le encantaba mantenerse con vida y se guardó sus pensamientos.