¿Atrás? Realmente no

Capítulo 32 - La caída del ladrón

AN: Me sorprendió cuántos de ustedes me regañaron (completamente comprensible) por usar mi teléfono mientras montaba en bicicleta jajaja. Sin embargo, no se preocupe, no hay peligro para mí ni para los demás. Actualmente, estoy en los Países Bajos y la pequeña ciudad en la que vivo tiene carriles para bicicletas prácticamente en todas partes. La mayoría de las veces, los carriles para bicicletas también están separados de la carretera principal por la que circulan los coches. No utilizo mi teléfono en los tramos donde convergen los carriles para bicicletas y la carretera principal. Además, es una ciudad pequeña, sin tráfico loco. Aún así, gracias por tu preocupación ^^

De todas formas. Aquí está el próximo capítulo, ¡disfrútalo!

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Capítulo 32 - La caída del larón

Pasaron las vacaciones de Semana Santa y la semana escolar siguiente también terminó. Fue sábado. A diferencia de lo habitual, Bellatrix no fue la anfitriona del Club de Duelos. Un poco más de una semana después de la conversación que había tenido con su jefe, el Sr. Croaker, le dio luz verde para visitar el Ministerio nuevamente, lo que significaba que había terminado su investigación sobre la Caída del Ladrón. Tan emocionada que había estado con la perspectiva de ver por sí misma los encantamientos que los Goblins habían lanzado que se olvidó de todo lo demás por el momento. El Club de Duelo se pospuso para la próxima semana.

Aun así, no era como si Harry tuviera toda la tarde libre. Esa noche, vestido con batas y zapatos de vestir de calidad, llamó a la puerta de la Oficina del Profesor de Pociones. Unos momentos después, la puerta de madera se abrió de par en par para acomodar el ancho de un anciano bajo pero corpulento.

"¡Buenas noches, profesor!"

"¡Harry Potter, muchacho, justo a tiempo! ¡Entra, entra!" El profesor Slughorn lo saludó calurosamente mientras lo hacía pasar. El viejo mago también se veía diferente de lo habitual, con una elegante túnica esmeralda y un sombrero rojo oscuro con borlas.

Mientras entraba a la oficina, Harry recordó la fiesta de Navidad celebrada por Slughorn en su vida pasada. Su recuerdo era bastante borroso después de más de dos décadas, pero aún podía recordar vívidamente algunas cosas: cosas como el sombrero de aspecto divertido de Slughorn, el hecho de que la oficina había sido encantada con Expansion Charms para ser más grande, la apariencia sorprendentemente agradable de Luna Lovegood en ella. batas plateadas mientras lo acompañaba a la fiesta, etc. Sin embargo, esta vez no era Navidad, era primavera, una semana después de las vacaciones de Pascua, era mucho más joven físicamente y tampoco tenía una cita con él.

"¿Dónde está la señorita Delacour? Usualmente ustedes dos son inseparables", preguntó Slughorn cuando notó que la hermosa bruja no estaba a la vista.

A los ojos de los demás, se convirtió en algo normal que los dos fueran vistos juntos. Harry y Fleur siempre se sentaban juntos a la hora del almuerzo, iban juntos al Club de Duelos y al Club Slug, ya veces Fleur incluso lo acompañaba a sus sesiones de práctica de Quidditch con el equipo de Ravenclaw, viendo sus travesuras en la escoba.

"El profesor Flitwick se ha vuelto más exigente con ella últimamente. Dado que Fleur tiene sus búhos este año, aumentó mucho su carga de trabajo. Creo que quiere asegurarse de que ella los supere, algo acerca de que su aprendiz tiene la obligación de ser el número uno, "dijo Harry mientras seguía a Slughorn a una mesa redonda al lado de la sala de oficina ampliada.

Después de tomar asiento a la mesa, miró alrededor de la habitación con curiosidad. Había un escenario al frente de la sala con un piano de cola y un hombre de mediana edad vestido con un esmoquin tocaba una canción lenta y relajante, una pieza de jazz. Hizo que la atmósfera fuera completamente diferente a la fiesta de Navidad que recordaba de su vida pasada.