¡Osito! | NamJin

30.-¡Joonie esta celoso!

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

Con pasos dudosos se acerco a los contrarios, su sonrisa paso a una mueca y por alguna razon sus manos empezaron a sudar. Seokjin y el desconocido plantaron su vista en él, y sin decir una palabra Namjoon solo miro a su novio casi suplicando le con la mirada una explicación. Lo cuál no fue necesario pues Seokjin aun con su encantadora sonrisa tomo la palabra.

—Oh, Eun Woo mira él es Namjoon—se dirigió al primer mencionado mientras señalaba al moreno, quién miro al castaño  esperando algo más.

El muñequito de aparador le dio una pequeña sonrisa aparentemente amistosa, la cuál Namjoon trato de corresponder de igual manera.

—Nam, él es Eun Woo—volvió a mencionar Seokjin y Namjoon fruncio el ceño.

¿Desde cuando se refería a él con otro apelativo que no fuera Joonie?

Su corazoncito dolió levemente, y su quijada se descoloco.

—Uhm, Hola—saludo cohibido en un hilo de voz y por alguna razón su mirada fué a parar al suelo.

El contrario sólo asintió para después llamar y acaparar toda la atención del castaño, cosa que Namjoon realmente odió.

—¿desde cuando te gusta el arte?—cuestiono al castaño con una pequeña sonrisa divertida—recuerdo que cuando eramos novios, me dijiste claramente que no te gustan las galerías ni los museos.

Seokjin río nervioso al notar las miradas expectates de su novio y la palo metiche con lentes. Tosió incomodo y aclaro.

—no creo que debamos tomar enserio algo que dije a los seis años—realizo un ademan con la mano restándole importancia al asunto. Sin notar la mandíbula tensada del moreno, quien regreso la mirada al suelo bastante incomodo por lo dicho.

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

Si bien hace apenas unos minutos sentía que la felicidad no cabía en él, se retractaba. Por que mientras él veo las increíbles obras de Keun, seokjin continuaba hablando a unos metros de distancia con el muñeco de aparador.

Riendo y hablando como si lo que saliera de su boca fuera la cosa mas increíble del mundo.

Imbécil.

Namjoon estaba seguro que de aquel sujeto no podía salir algo interesante, mucho menos inteligente. Y que su pequeño cerebro de pájaro se limitaba a puras tonterías sin sentido. Pero entonces... ¿¡Por que es él el que se siente miserable!?.

¿Por que le duele el pecho?, ¿por que su novio no esta sobre él, pidiendo con su adorable puchero y empalagosa voz que le explique el trasfondo de las pinturas que debían estar observando juntos?. Y los más importante; ¿¡Por que no es el centro de atención de Seokjin!?.

Su vista se desvío y obviamente fue a parar al castaño quien seguía riendo por a saber que tontería. Apretó los puños molesto, con Seokjin por no prestarle atención, molesto con aquel chico por a ver coincidido en aquella galería, molesto con la galeria por hacer la exhibición aquel día. Pero sobre todo, molesto consigo mismo por no poder ir y exigirle a Seokjin su atención, sus besos, SU TODO.

¡MIRAME JIN!.

Sus puños apresaron la tela de su suéter y aparto la mirada cerrando sus ojitos con fuerza. Asegurándose de no presenciar aquella escena que lo lastima más de lo que quisiera.

—¿Namjoon?—aquella dulce voz  sonó tan cariñosa, acompañada de una caricia a su pómulo derecho.

El mencionado abrió los ojos de manera lenta tocándose con los pequeños ojos de la chica, cuando esta acarició su mejilla con su pulgar, fué consciente de que sin querer empezó a derramar lágrimas saladas que fluían cual río.

—y-yo—balbuceo cohibido—lo siento.

Hyo-ri negó con el rostro y acubo las mejillas del Moreno en sus palmas, sin importar le la diferencia de altura, y felicitandose mentalmente por no haberse separado del peli negro. Namjoon sintió sus lágrimas fluir con más intensidad y se  refugió en los brazos de la chica, a la cual no le importó ser el pañuelo del moreno. 

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

Sus mejillas empezaban a doler por tener que mantener su sonrisa cordial, fingida, para aquel chico, el cuál no parecía tener intenciónes de dejar de hablar de su estúpido fin de semana que encerio no le importaba.

Quería salir corriendo, refugiarse en los acogedores brazos de su novio y besar sus exquisitos labios. Si eso quería.

No escuchar una absurda historia de como un montón de animales, que se hacían llamar personas, corrían tras una tonta pelota.

Los libros de Joonie son más interesantes.

Soltó un suspiro y tratando de ignorar al chico frente a él, viró los ojos posando los en donde estaba seguro estaba su Namjoon. Su quijada se tensó y la fiera en su interior empezó a emerger.

¿¡Por que mierda la rata de biblioteca esta abrazándose con su osito!?.

Sin pensarlo de inmediato se dirigió a su novio, con la mandíbula tensada y la mirada mordaz, amenzante y filosa. Alejando a todo aquel que se atreviera a cruzarse en su camino. Seokjin se plantó firmé frente a los contrarios y de un solo movimiento quito a la chica   de los brazos de su osito, se puso enfrente del alto moreno y con la mirada llena de irá encaró a la femenina.

—¿¡Quien mierda te crees para tocar a MI novio!?— alzó la voz llena de cólera resaltado la penúltima palabra. Su tono fué tan demandante y agresivo que la chica retrocedió asustada—escuchame bien pequeña zo...

—¿ahora ya soy tu novio?—la voz dolida y levemente congestionada alteró al castaño y de inmediato dio media vuelta encontrándose con la mirada molesta y dolida de su novio—parece que estas más entretenido con Eun Woo.

—¿Namjoon?—Seokjin lo miro confundido y el aludido infló sus mofletes aún más molesto.

¡No soy Namjoon!, ¡soy Joonie!.

—¡quedate con tu muñequito de aparador!—alzó la voz, asegurándose de dejar en claro su molestia al más bajo y estando completamente seguro de que se veía como una bestia temible.

Para nada.

—¡Namjoonie!—chillo encantado Seokjin llamando la atención de la gente, cosa que realmente no le importo. Y se lanzo a los brazos de su novio dejando sonoros besos por todo su rostro.

¿Y como no?, si Namjoon se veía tan adorable estando molesto. Con las puntas de su cabello rozando sus pestañas, sus pequeños ojitos casi en dos tiernas líneas, sus mejillas infladas y con un rubor encantador acompañado de un puchero demasiado lindo.

—¿mi Osito esta celoso?— canturreo Seokjin más que felíz apresando a su novio quién hasta oir aquel apodo cariñoso su molestia se desvaneció, solo un poquito.

—Joonie esta celoso—  afirmó Namjoon marcando aún más su puchero haciendo a su hermoso novio morir de ternura y que este mismo le diera un enorme pico en los labios.

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

Se que talvez no era lo que esperaban, pero igual espero que lo hayan disfrutado.

  Besos, muak 💋.