21.-Eres Tú

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— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

Viernes, llego más rápido de lo esperado y por ende los jóvenes desprendían felicidad. Sobre todo por la fiesta qie se realizara ese mismo día.

—¿entoces irás?—pregunto el peli rojo al tiempo que comía una uva en la unica clase que ambos compartían, deportes.

—Uhm, aun nose— respondió un tanto desganado.

—¿por?—indagó totalmente curioso.

Seokjin pareció pensarlo por un momento en lo que llevaba su mano hasta las puntas de los dedos de sus pies. Ambos se encontraba sentados en el piso con las piernas estiradas hacia los lados, estirando, bueno el castaño estirando y el peli rojo comiendo uvas.

—Quiro ir con mi osito—sus labios formaron un puchero al recordar que el moreno aun no le habia respondido su invitación. Por el contrario Hoseok fruncio el ceño.

—¿tu qué? — interrogó divertido al tiempo que alzaba una ceja.

—mi osito.

—¿y ese quién es?.

—Namjoonie—respondió con el tono de voz más obvia del mundo.

El peli rojo solto una pequeña risita enternecido por el peculiar sobre nombre que el castaño le habia puesto al moreno.

—pues suerte con venciéndolo—dio pequeñas palmaditas en el hombro del chico para después ponerse de pie y comenzar a trotar como el maestro de deporte les indicaba.

Seokjin se levantó des ganado y con pocas ganas siguió las indicaciones.

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

El silenció era común en aquella habitación. De a ratos levantaba la mirada de su libro para ver el bonito rostro del castaño quien tenía la mirada fija en su móvil. Dubitativo se preguntaba si debia decirlo o simplemente esperar a que el castaño se lo volviera a pedir.

Aun que realmente no tuviera interes en ir, si le llamaba un poco la atención y sin contar  que nunca habia ido a una, lo impulsaba aun más a tener al menos esa experiencia que cualquier chico de su edad tenía.

Mentiría si dijiera que no le pusiera nervioso el echo de estar rodeado de jóvenes ebrios y atontados. Pero bueno iría con Seokjin, no estaría sólo y eso lo tranquilizaba, un poco.

Decidido solto un pequeño suspiro y cerró su libro, con un poco de fuerza logrando que el castaño levantará la  mirada y la posara en él.

—Ahm Jin—inició un tanto nervioso y se acomodo los lentes—Y-yo eh.

—¿pasa algo Joonie?—indagó el bonito chico al tiempo que ladeaba el rosotro provocando que algunos de sus cabellos calleran sobre su frente.

Namjoon sintió el nerviosismo invadirlo aun más que antes sus manos temblaron y su peor enemiga apareció, su mente. ¿De verdad seokjin gustaba de él?. Es que era simplemente hermoso, tan lindo, adorable y encantador. Y él tan...

—¿por que te gusto?—simplemente se escapo de sus labios, ni siquiera lo habia pensado para cuando se dio cuanta, ya lo habia dicho.

Seokjin lo miró un tanto sorprendido por la repentina  pregunta pero al instante relajo su expresión y sus labios regordetes formaron una sonrisa tímida al tiempo que bajaba la mirada y se volvía cohibido. Eso en realidad sorprendió al moreno.

—bueno—llevo una de sus manos a sus caballos y los peinó—No lose.

Namjoon fruncio el ceño confundido y decepcionado. El castaño solto un gran suspiro y miro a los ojos al moreno.

—quiero decir, no es algo a lo que pueda tener una respuesta concreta. Hay muchas cosas que me gustan de  tí, no solo físicas también de tu forma de ser. Supongo que todo eso hace que me gustes. Pero supongo que lo que hace que sienta lo que siento por tí, pues es eso—el moreno ladeo el rostro si entender lo último y Seokjin al percatarse aclaró—tú simple existencia hace que me gustes y que quiera estar contigo—se tomó unos segundos en los que estiro su mano y entrelazo sus dedos con los del peli negro—La razón por la que me gustas, eres tú.

Las palabras de Seokjin fluyeron desde su corazón, fueron tan reales y sinceras que inevitablemente los pequeños ojitos de Namjoon se cristalizaron, su corazón bombeo a un ritmo tan ridículamente exorbitante que  ni siquiera se dio cuanta en que momento se habia puesto de pie y había jalado a seokjin para anbos quedar de pie y estampar sus labios contra los del castaño y en volverlo entre sus brazos.

El castaño se dejo hacer y con lentitud ambos chicos empezaron un pequeño beso tierno, inocente, puro y sincero, lleno de cariño

Aun que la parejita aun no fueran consciente de este amor que empezaba a fluir en ambos.

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —

El desastre de su habitación era terrible comparado a otros días, todas sus prendas se encontraban regadas por todo el piso, la cama y algunos muebles. Sus zapatos y accesorio tirados por ahí. Mientras tomaba uno y escogía otra prenda con la cual combinaría. Fruncio el ceño al no obtener el resultado que quería. Nada lo convencía apesar de haber prodado todo con todo y ya se estaba volviendo tarde.

Desesperado salió de su habitación y bajo las escaleras para encontrarse con su padre y su madre viendo la televisión. Con un puchero en los labios tomó sin avisó la mano de la mujer y la llevo cuesta arriba por  las escaleras.

—¡Jin!, ¡no raptes a mi esposa!—Chilló como Niño pequeño el señor Kim desde la primera planta al notar que su esposa era arrebatada de sus brazos.

—¡la necesitó más que tú! — afirmó desde el pasillo y siguió llevando a la mujer a su habitación, donde al por fin llegar la hizo pasar y cerron la puerta—Hyuna, ¡necesito tu ayuda!—chillo al tiempo que veia a la peli negra con ojitos de cachorrito.

La mujer miro el desastre de ropa del adolecente y comprendió al instante.

—¿cuanto tiempo te queda?— cuestionó al tiempo que inspeccionaba las prendas.

—Namjoon vendra en una hora— respondió casí en un berrinche.

—tiempo suficiente—afirmó la mujer y el castaño sonrió contentó.

— 💙 ¡ O S I T O ! 💙 —




Ay el amor
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¡Osito! | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora