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Si las cosas de por sí estaban mal, no podían ponerse peor.

Mingi había tenido una recaída (aunque al menos ya se estaba recuperando), seguían acosando a Yeosang aunque ya hayan denunciado, Wooyoung no hacía literalmente nada y Jongho no podía ver a San ni en pintura. El único que parecía estar bien era Yunho.

— Yeosang, amor, papi está contigo, nadie te va a hacer nada.

Había empezado a acompañar a Yeosang de nuevo a clases por petición del mismo Yeosang y de sus profesores y orientadora, quizás nunca debió dejar de acompañar a Yeosang.

— ¿Quién es usted?—Jisung miró a Seonghwa que iba con Yeosang, no recordaba haberlo visto antes.

— Soy el otro papá de Yeo, ¿tú eres?

— Soy Han Jisung, el es Minho, lo siento si no habla mucho o está metido en su propia burbuja, Honnie es así.

— No te preocupes por eso.

— ¿Yo qué?

— Nada mi amor, Honnie tiene problemas acá en la garganta pero hace poco lo operaron, ahora está acostumbrándose a hablar de nuevo.

Seonghwa sonrió con ternura viendo al par de chicos y a lo lejos vió de reojo a Wooyoung, Yeonjun, Felix y Seongmin, su hijo se veía peor que antes y se estaba preocupando de sobremanera.

— ¿Qué pasa Sang? ¿qué quieres? ¿galletas? Está bien, te compraré galletas mi vida ¿uh?

Volteó y se encontró con Wooyoung abrazándolo por el costado, su cachorrito se veía cansado, lo llevaría con él al comedor, era la hora del almuerzo y si no comían Yeosang lo iba a matar.

— ¿Por qué no estás con tus amigos Woo?

— No quiero.

Asintió y volteó a ver a Yeosang que tenía dificultades para agarrar los palillos, necesitaba una liga.

— ¿No tendrás alguna liga? Gracias mi vida.

En casa no había ningún ruido, seguramente Mingi estaba arriba durmiendo, era el único que había faltado a clases ese día, no contaba a San por razones obvias.

— ¿Me puedo acostar contigo? Hyung—lo movió despertandolo ¿por qué se había asustado?— ¿Me puedo acostar?

— Si—asintió confundido, Wooyoung había salido de la nada.

Esa noche recibió un mensaje de San pidiéndole que fuera a un lugar, saldría a escondidas por la ventana aprovechando que estaban todos dormidos y su habitación estaba en el primer piso, trataría de no despertar a Wooyoung o lo iban a matar.

Fué a un galpón abandonado en su patineta ¿por qué San lo llevaba ahí? Lo encontró sentado jugando con su teléfono, no entendía nada.

— Pensé que no vendrías porque no me respondiste.

— son las cuatro de la mañana.

— Bup—hizo el sonidito cuando prendió la linterna de su celular dándole directo en los ojos.

— Ustedes me van a terminar de dejar ciego algún día.

San rió y lo llevó adentro del galpón. Estaba algo acomodado, como si San hubiera movido las cosas para que se viera mejor.

— Quiero que vengas acá conmigo ¿sí?—lo rodeó con sus brazos y se sentó en sus piernas— lo siento, lo siento mucho.

— ¿Por qué?

— Yo te causé mucho dolor, por mi culpa todos los domingos era un infierno para ti, solo quería ayudarte y solo la cagué, no sabía que pasaba eso, y solo fuí usado, fuí usado por un idiota que no cumplió su parte del trato, lo siento mucho, también te asusté, te asusté mucho, no salías de tu habitación porque te daba miedo, incluso le dejé varios golpes a Woonie y él no hizo nada, solo había tratado de calmarme, incluso rompí mi ventana, yo no merezco ser llamado humano...—no pudo terminar porque Mingi no lo dejó, solo lo abrazó más fuerte y le dijo que no se preocupara.

— Claro que sí Sannie, eres un humano como cualquier otro, no eres ninguna bestia o un monstruo solo porque estás perdiendo el control de ti o porque no te dejan acercarte a Yeosang, no eres ningún monstruo por eso Sannie, eres un hermoso ser humano que solo busca ser comprendido, sé que desde pequeño ha sido difícil pero has estado buscando la manera de salir adelante y eso está bien San, eso es admirable, sácate de la cabeza que eres una bestia o un monstruo, no lo eres.

Dieron las cinco y ambos seguían ahí, San aún lloraba en sus brazos, se sentía mal por San. Su hermano siempre había tratado de que lo comprendan pero siempre minimizaban sus problemas diciendo que eso no era nada comparado a lo que pasaban otras personas, otros decían que mentía o simplemente lo ignoraban, y cuando lo veían lo trataban de monstruo. San siempre vió como a personas con otros trastornos como la depresión o la ansiedad eran tratadas bien, les decían cosas lindas y siempre las trataban de hacer sentir bien, pero a él o personas como él las trataban a todas igual, como bestias que podrían matar a alguien. No lo hacían sentir bien ni lo trataban bien como a ellos, nunca lo habían hecho, estaba celoso.

Volvió a casa casi a las cinco y veinte, creía que todo estaba en orden hasta que vió a Wooyoung en la puerta de su habitación, y no estaba solo.

Mierda.

— ¿Dónde estabas?

Seonghwa estaba parado en la puerta de brazos cruzados.

Estaba muerto.

𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐯𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora