Capítulo #15

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"Sakura"

Murmuro para el mismo mientras veía como Sakura se hacía la sorprendida al tocar su miembro, ahora insatisfecho por el encierro inminente en sus pantalones y de tras haber pisado sus dedos sobre el ziper de su pantalón haciéndole saber que jugaría un poco con su cordura.

—¡Le pedimos una disculpa Sasuke-sama!—dijeron ambos Shinobis al unísono poniéndose de rodillas sobre la alfombra de su oficina. Debían morirse de miedo puesto que su rostro intentaba no mostrar ninguna emoción al mismo tiempo que aplastaba sus labios en una línea fina, intentando contener un gemido de placer.

Sakura soltó el ziper y comenzó a tocarlo con la punta de los dedos, delimitando su extensión por encima de la tela hasta que  vio la expresión fria en su rostro y se atrevió a ir más allá del límite, sabiendo que se estaba conteniendo. De un solo movimiento abrió su bragueta y su miembro no tardó en saltar a la vista anunciando que estaba más que dispuesto a jugar.

El aire escapó de sus labios con violencia, no tenía la intensión de hacerle saber a su esposa que estaba  empalmado y que la situación no ayudaba en nada al tenerla debajo de su escritorio así que se abrió la blusa dejándole ver un poco más de ella, como sus pezones tensos en el encaje de su brasier.

—Se abrirá una investigación—dijo sin poder evitar ver a su esposa, quería mostrarle que no era el momento para jugar más ella no tenía planes para la retirada y debía saberlo.—Lo que estuvo apunto de pasar hoy fue algo serio y por lo tanto deberían tener más cuidado la próxima.

Ambos shinobis asintieron

Sasuke suspiro, era difícil estar en su puesto cuando situaciones así se daban, ya quería que el tiempo en esa silla del Hokage se acabará para así tener el tiempo disponible con su esposa.

—Mientras tanto...—sus palabras se atoraron en su garganta cuando la mano suave de su esposa comenzaba a acariciarlo de arriba a abajo con firmeza para luego detenerse en la punta y exparcir una gota que se había escapado con lentitud.

Apretó su puño en el reposabrazos de la silla sintiendo como sus pensamientos se distorcionaban haciendo imposible pensar en una solución justa para los shinobis.

—¡Sigan en lo suyo!—Puntualizo haciéndo una seña para que se largaran pues tenía algo aún más importante que hacer como sacar a Sakura por debajo de su escritorio y ponerla en contra del escritorio con el trasero elevado. Le haría pagar con creces el haberlo orillado a esto.

—¿Que?

Pregunto uno de ellos haciendo que Sasuke enloqueciera más cuando estaba a punto de mandarlos al diablo, sin preverlo Sakura comenzaba a dar lenguetazos en la punta, recogiendo el líquido preseminal como si fuese un helado a punto de derretirse. ¡Lo iba a matar!

Sasuke cerró los ojos con fuerza.

—Solo váyanse antes que me arrepienta...—Dijo en un tono más alto y luego agrego— y cierren la puerta cuando se vayan.

Trato de aparentar tranquilidad y los shinobis casi lloraron en agradecimiento antes de desaparecer por la puerta. Pensaba que iba ser peor pero quizá el nuevo Hokage se había hecho más suave con el tiempo.

—¿Pretendes que nos descubran?—pregunto cuando se quedaron solos pero sin ningún tipo de reclamo, recostando su cabeza sobre el respaldo y abriendo un poco más las piernas para que Sakura tuviera un poco de más libertad. Su venganza había pasado a segundo plano pues ahora su mente estaba nublada por el deseó.

Sakura aleteo sus pestañas y se lo metió en la boca en respuesta. Ella no pensaba detenerse hasta haber alcanzado su obejetivo. Comenzó  a chupar con fervor, deslizándose por toda su extensión mientras escondía sus dientes con los labios. Era la imagen más sexy que sus retinas pudieran quemar en sus recuerdos y deseo que sus pechos estuvieran también al aire para verlos rebotar como cuando lo montaba.

—¡Eres una bendita  locura!

El placer que sentía le hacía cerrar los ojos pero verla a ella con las mejillas encendidas en algo tan erótico como lo que estaba haciendo, le hacía intentar mantenerlos abiertos. Aun no lo tenía por completo pero tampoco quería apresurarla, era la primera vez que  intentaba algo así y vaya que la experiencia lo valía.

Gimió apretando la tela de su capa  pero rápidamente tuvo que recomponerse cuando la puerta de su oficina se abrió de repente.

—¿Cómo te fue con los chicos?—le pregunto Shikamaru entrando a la oficina metido en unos documentos.

¡Maldición! Pensó para si mismo e intento detenerla tomando su cabeza pero Sakura entendió de diferente manera así que se lo metió de un solo comenzando a masajear su pelotas con las manos. ¿Cielos desde cuando Sakura había aprendido tanto? O mejor aún ¿Por qué había tardado tanto tiempo en regresar, conformándose solo con su mano y en cada recuerdo en la que ella era la protagonista?

Sakura se deslizó suavemente con un plop y luego volvió a meterlo por completo.

Sasuke silbo atrayendo la mirada de Shikamaru.

—¿Estás bien?

—Si, si,— procedió rápidamente mientras una gota de sudor bajaba por su frente—es solo que al parecer tengo más hambre de lo que pensaba—lo despistó tomándose de la panza.

—Es obvio, no has almorzado.

Shikamaru se acercó a la mesa para dejar el documento que estaba leyendo allí, tan cerca que bien pudo haber notado que algo no iba bien más este parecía estar pensando en otros asuntos.

—El informe de los efectos del dulce será traído a primera hora mañana pero siento que hay algo mucho más grande en todo esto. Algo que no vemos.

Sasuke pensaba lo mismo pero no confiaba en sí mismo para decir algo coherente, no mientras sintiera ese cosquilleo en su bajo vientre que le anunciaba algo inminente.

Shikamaru se dio la vuelta tomando los documentos que ya había firmado por adelantado  antes que llegara su esposa y que se necesitaban para las misiones del día siguiente.

—¡Oh! ¡Casi lo olvido!—dijo de espaldas ya un paso afuera de la oficina.

Sasuke bajo la cabeza pues había estado viendo el techo tratando de controlarse.

—¿Eh?

Pronunció cuando Sakura apretó en el lugar correcto al tiempo que se venía con fuerza e intentaba que ningún sonido se escapara de su boca pero le fue imposible no poner los ojos en blanco y abrír la boca con satisfacción, mientras Shikamaru aún no se enteraba de nada.

—La otra semana llega el señor feudal del país del fuego.

Lo que le faltaba penso tomando bocanadas de aire, se sabía que ese tipo siempre venía con ánimos de reducir el presupuesto pero Naruto siempre lograba convencerlo de lo contrario.

Shikamaru se fue y el al final quedó casi molido en la silla al tiempo que Sakura salía por debajo y se componía la blusa de manera correcta.

—Esa fue una excelente actuación querido...

...

¡Hola mariposas!

¿Aprenderán de esta experiencia para no volverlo a hacer en la oficina?

La verdad lo dudó mucho y ustedes qué piensan.

Los leo y nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 🌺

Desde las sombras 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora