FUTURE ⸻ Mitsukkai

➪ 31.

—Tienes cinco minutos y contando.

Ran estaba muy seguro de que esos cinco minutos eran expuestos de manera totalmente literal y que pasados, Takashi le echaría de su casa, así que se apresuro a hablar, para no perder el valioso tiempo que el omega le ofrecía.

—Perdón. — comenzó, Takashi le observo con duda, pero dejo que continuará — Por como me comporte cuando éramos adolescentes y por como lo he estado haciendo incluso ahora, en días anteriores. En el momento en el que te volví a ver mi intención era disculparme, pero admito que verte con Hakkai Shiba me removió de manera muy incómoda y bueno... Ya sabes, orgullo de alfa. — Haitani inhaló, como si estar hablando en ese momento le resultará difícil, pero más que nada por el hecho de que no sabía que palabras usar, de ahí en más esa disculpa se sentía natural y lo era. —También se que el como lo hice no fue precisamente la mejor manera de acercarme a ti, así que perdón por eso igual. Pero la principal razón por la que quería disculparme era por haberte tratado de una manera tan reprobable cuando estábamos juntos, ni siquiera pude acercarme a ti cuando Hanemiya murió y eso que el y Baji eran mis amigos, debí estar ahí y dejar de ser un completo y imbécil, simplemente perdón.

Takashi notó que al final su voz se rompió ligeramente, pero no dijo nada al respecto, para no hacerle sentir peor.
Se trago la disculpa y la proceso en su cerebro, sin saber cómo reaccionar y aunque sonaba genuina, no sabía que pensar realmente.

—De acuerdo.. — inhaló, buscando las palabras —Siendo sincero, si te disculpara ahora mismo, sería la disculpa más falsa que diría en mi vida, no puedo simplemente perdonarte y ya. — Ran asintió comprensivo, porque eso ya lo sabía y su intención al acercarse y disculparse no fue recibir la redención o algo parecido.

El simplemente quería sacar de su pecho esa sentimiento tan aplastante de culpa, no lo lograría del todo jamás pero al menos quería tener la certeza de que se arrepintió.

—Pero.. quizá con el tiempo, pueda intentarlo — murmuró Takashi, el alfa le observo con un cierto rayo de esperanza y felicidad que le conmovió ligeramente.

—Esta bien... Oye, perdón pero... ¿Enserio que te paso? — pregunto Haitani, aún preocupado por el aspecto demacrado del omega, además de que, desde que le había abierto la puerta un fuerte aroma a tristeza, miedo y desesperación le invadían.

Takashi suspiró, pero decidió que realmente no haría ningún daño si se lo decía.

—Estoy embarazado.

—¿No se supone que eso es algo bueno? ¿Porque te ves tan jodido?

—Bueno, no lo sé Ran, resulta que no tengo buenas experiencias con los embarazos y los alfas implicados. — contesto, sarcástico. Ran formo una "o" con la boca y asintió, sintiéndose cada vez más culpable, porque lo era.

—Es... De Shiba, imagino. — hablo el, Takashi asintió —¿Y ya lo sabe?

—No — contesto, con pesadez.

—Deberías decirle, el realmente luce como la clase de alfa que no se reiría de ti, rompería el lazo y se iría con otro omega. — el remordimiento le atacó, pues el hizo justo eso. —De hecho luce como la clase de alfa que te apoyaría aún en el fin del mundo o alguna cursilería así.

Takashi sonrió, porque eso era cierto, pero sus inseguridades eran más fuertes y Ran lo noto, descubriendo que jamás dejaría de sentirse culpable por lo que había hecho.
Decidió cambiar el tema.

—¿Aún tienes contacto con Baji? Digo, después de lo que paso.. — Mitsuya asintió, era un tema algo delicado y que prefería no tocar si era posible, pero con el paso de los años habían aprendido a sobrellevarlo con más calma. —Supongo que todavía visitas a Kazutora, ¿El lo hace?

—Cada sábado, algunas veces incluso lo acompaña su actual pareja. Yo voy menos seguido, tengo una vida algo ocupada.

—Eso supongo, con dos hijos no cualquiera tendría mucho tiempo.

—Ran, ¿Puedo hacerte una pregunta? — inquirió, cambiando un poco bastante el tema.

—Adelante.

—Esta disculpa, la conversación en si y todo lo que implica... ¿No está relacionada con que quieras acercarte a mis hijos? — pregunto, con leve miedo a ello.

—Oh, no, por supuesto que no. — negó, de inmediato. —No voy a negarte que me encantaría, pero son tus hijos y realmente no merezco siquiera estar cerca de ellos, además no hay lugar para mí en sus vidas.

Takashi dejo salir el aire que había retenido en sus pulmones sin darse cuenta, aliviado.

—Gracias.. — contesto.

—Creo que es hora de que me vaya, perdón por haber venido tan tarde.

El omega asintió y ambos se despidieron, Ran iba a la mitad del jardín cuando Takashi grito su nombre, el volteo solo para descubrir a los brazos del omega rodeándolo del torso, en un abrazo.

—Gracias por esto. — murmuró, antes de alejarse y entrar a su hogar, sin decir nada o dejarle decir nada.

Ran Haitani siempre había presumido ser una persona que no llora con facilidad, pero no pudo evitarlo cuando el peso que sintió por tantos años, se volvió más ligero.

Y por su parte, Takashi estaba feliz, en calma. Porque esa visita no solo había sido un bálsamo para sus heridas del pasado, si no que también valor para las desiciones que tomaría en el futuro.

Quiso llamar a Hakkai en ese momento, pero era demasiado tarde y se aguanto hasta la mañana siguiente, cuando lo vería.