FUTURE ⸻ Mitsukkai

➪ 38.

(• Flashbacks•)

La noche había caído ya hace algunas horas, Takashi vagaba sin un rumbo fijo por las calles de su ciudad, inconscientemente sus manos se entrelazaban nerviosas y la verdad es que ya no sabía a dónde ir.

Hace algunas horas su madre le había echado de casa sin dudarlo y el ya no podía soltar más lágrimas, estaba aterrado y su estabilidad tanto física como emocional era dudosa.
Siguió caminando alrededor de dos horas hasta que simplemente se detuvo en un parque que no conocía ni de lejos, nadie pasaba por ahí pues ya eran altas horas de la noche.

Oh bueno, creyó que nadie pasaría por ahí.

La realidad es que había un chico tirado en el césped junto a un árbol, Takashi alcanzo a distinguir que llevaba un cigarrillo entre los dedos y se veía ausente.
Se acercó un poco a el, curioso porque ni siquiera pareciera que estuviera despierto en realidad pese a que si lo estaba, por su aroma o la falta de este Takashi dedujo que se trataba de un beta, lo cual le causaba más seguridad que un alfa.

—¿Se te perdió algo? — pregunto el chico de repente, sin abrir los ojos y causándole un sobresalto.

—No, perdón. — hablo el, alejándose y quejándose mentalmente de ser un entrometido.

—¿Estás bien? — escucho a su espalda, volteo solo para encontrar al mismo chico pero está vez sentando en el césped y mirándole fijamente, el le devolvió la mirada confundido ante la pregunta, quiso creer que sus feromonas le delataban pero eso era imposible porque aquel chico tenía pintas de ser beta y no podía saberlo. El misterioso chico sonrió, como si hubiese previsto su confusión —Tu expresión, pareces triste.

—Oh.

Ambos guardaron silencio por bastante rato, uno que de cierta manera era bastante incómodo porque eran dos desconocidos frente a frente en la noche y sin hablar.

—Ven.. si quieres. — volvió a hablar el chico y Takashi dudó hasta que finalmente se acercó y se sentó a su lado.

—Tu también pareces triste...  Sin ofender.  — dijo, clavando la mirada en su regazo mientras que el pelinegro a su lado se dedicaba a ver el cielo estrellado.

—Tranquilo, lo estoy. — informo, con una sonrisa como de quién aparenta estar bien sin importar si se está cayendo a pedazos.

—¿Entonces porque sonríes? — pregunto el, sin querer.

—¿Y porque no hacerlo? Sería una lástima no poder sonreír solo porque te sientes mal, muchos jamás sabrían lo que es sonreír ¿No crees? — Takashi asintió, tenía lógica. —¿Y? ¿Porque te sientes mal?

No sabía que contestar, de hecho no sabía si contestar la verdad era correcto, nadie podría asegurarle que ese chico no lo juzgaría.

—No tienes que contestar si no quieres. — hablo, sus miradas se encontraron y ambos sonrieron sin querer, encontrando paz en el otro. —Soy Kazutora Hanemiya, ¿Y tú?

—Mitsuya Takashi.

El resto de la noche es historia, pero esa clase de historia que queda grabada a fuego en tu memoria, de esa clase de recuerdos que son imposibles de borrar.