Cinco meses habían transcurrido sin que Hakkai y Mitsuya se pusieran de acuerdo en una manera para hablar el tema del embarazo con los gemelos y para ese entonces su abdomen comenzaba a verse abultado.
Muy a pesar de tener tan solo ocho años ambos niños eran lo suficientemente perceptivos y atentos a su padre para notar que algo ocurría con el.
Conforme pasaba el tiempo las largas horas de juego eran reemplazadas por largas horas de descanso en las que se dedicaba a dormir. También pasaba más tiempo del normal en el baño, se quejaba constantemente por malos olores que otros ni siquiera notaban y se mostraba más débil.
—¿Podemos jugar? — pregunto Yuki, a su padre que estaba semi-recostado en el sofá.
—¿Algo en específico? — hablo, regalándole una sonrisa a su hijo.
—Mm, básquetbol. — contesto, Takashi dudó.
No es que no pudiese moverse completamente o algo parecido, pero se suponía que debía evitar el esfuerzo físico de ese tipo y ya había recibido una que otra reprimenda por parte de Hakkai. Mismo que de hecho pasaba más tiempo en su casa que en la suya propia, Hakkai le había propuesto una mudanza temporal a su hogar, pero el se negó y finalmente terminaron en el acuerdo de que el se quedará ahí.
En cuanto a los gemelos, no le cuestionaron nada porque les dijeron que había un problema en la casa del alfa.Mitsuya le dio una mirada de reojo a Hakkai, descubriendo de paso que esté también le miraba con una severa advertencia plasmada en el rostro.
—Yo lo haré — hablo el peliazul, respondiendo a la pregunta de Yuki.
El niño se mostró levemente fastidiado y miro con ojos de hastío al alfa intruso en su casa.
—He jugado contigo toda la semana, quiero a mi papá. — contesto, decidido, como todo un niño mimado que siempre había recibido la completa atención y cariño de su padre. Takashi rió y se puso de pie lentamente, para salir al patio a jugar con su hijo.
Honestamente no dió ni dos pasos.
—Mitsuya — la voz de Hakkai resonó, con ese tono severo, siempre amable, pero que aún así heló la sangre del omega porque Hakkai siempre hablaba alegre y cariñoso.
—¿Ajam? — murmuró, con falsa inocencia.
—¿Podemos hablar? — pregunto sonriéndole, sin embargo resultó obvio que no era una de sus características sonrisas, si no más bien una que advertía el índole de la conversación.
El omega asintió y pidió a Yuki que le esperará, subió las escaleras junto a Hakkai y ambos entraron a la habitación, donde apenas entrar el alfa se dirigió a el con expresión severa.
—No puedes hacer esfuerzo físico, tenemos que decirles. — Mitsuya bufo, el ya sabía eso pero simplemente no encontraba una manera de hacerlo —Perdón, pero estoy preocupado Taka-chan.
—¿Y si les decimos ya? — hablo de la nada después de haber guardado silencio por más tiempo del necesario.
—¿Ya? ¿Así nada más? — pregunto totalmente incrédulo, realmente creyó que lo harían de una manera más... Planeada.
—Si, tenemos que hacerlo algún día, ¿Porque no ahora?
Desde que había conocido al omega siempre tuvo en cuenta que era mucho más valiente que el, no era impulsivo y no ponía a una apuesta si las tenía de perder, pero si que poseía valor de sobra, valor que el no tenía.
—¿Estás seguro? — pregunto, sintiéndose algo inseguro al respecto. Su novio le sonrió y se acercó a el poniéndose de puntillas para darle un corto beso pero antes de poder llevarlo acabo se detuvo.
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FUTURE ⸻ Mitsukkai
FanficMitsuya Takashi tiene un lazo roto, dos hijos y sabe que es la clase de omega que nadie quiere. ➪ Au Omegaverse Tokyo Revengers. ➪ Mitsuya x Hakkai. ➪ Créditos y Derechos del anime e imágenes a sus respectivos autores.