Titanic TR

#06

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Hola, hola quería decirles que este es una parte secundaria al cap en donde Draken y Mikey se van del baile con las personas de clase baja.

Escenas con contenido sexual, si no te gusta saltate el cap, no afectará a la historia más adelante:')
Grax.
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-Kenchin eres muy buen bailarín-comentó el rubio de nombre Mikey riendo.

-No es lo único para lo que soy bueno- Le susurró en el oído al más bajo agarrandoló y pegándolo a él, mientras sus manos bajaban.

-Lo tenemos que comprobar- Jaló al más alto de la corbata y fueron arriba a la habitación del más bajito.

-Como tú digas- Y besó el cuello del más bajo, sacando un suspiro en ese momento.

Siendo observados por Baji, que estaba atónito, pero luego preguntaría por detalles.

Mientras el rubio más bajo jalaba al trenzado de la corbata para llegar a su habitación, el más alto no se resistía más quería agarrarlo y besarlo, así que lo alzo de la cintura y se lo colocó en el hombro como saco de papas.

-Kenchin, estas ansioso- dijo removiendose y tocando la espalda del nombrado.

-Como no tienes idea, pequeño- coqueteó y llegó rápido a la habitación, ya que la noche anterior había llegado a dejarlo en la puerta.

Rápidamente el de pequeña estatura se bajó y abrió la puerta, para ser empujado por el del tatuaje de dragón, para arrinconarlo en la puerta y esta siendo azotada por el peso, ambos respiraban rápido y se observaban los labios.

-¿Puedo? -Cuestionó Draken acercándose al más bajo.

-Eso no se pregunta, Kenchin- Dijo poniendo seguro a la puerta.

Al más alto le recorrió una gran ola de electricidad y se lanzó sobre aquellos labios carnosos y apetecibles, recibiendo unas manos curiosas que se colen a su camisa, desabotonandola poco a poco. Era una guerra en sus bocas, el más bajo mordió el labio del contrario, logrando que abra su boca y dar paso a sus lenguas creando un baile y que la saliva se caíga por sus barbillas.

El de gran tamaño cargó al más bajo y este enredó sus piernas en la cintura contraria, sacando un jadeo del más alto y un gemido del pequeño.

-¿Te gustó, verdad? - coquetear en ese momento, en esa atmósfera llena de excitación, era una fantasía para Mikey.

-Me fascina- Dijo atacando el cuello contrario, dando besos, mordiscos y lamidas.

El contrario se arrimó a la puerta sintiendo que todo su cuerpo estaba caliente.

-A la cama ahora- Ordenó el pequeño bajandose y jalando al otro de la mano.

Este rió y obedeció, mientras el más bajo se sacaba su saco azul, el que cargaba esa noche.

-De eso me encargo yo, Mikey- Dijo jalandoló del pantalón para ponerlo entre sus piernas y enredarlas en las del contrario.

-Hazlo, pero rápido -Alzó la corbata del contrario para acercar sus rostros y besarse como si no hubiera un mañana.

Se sentó en los muslos del contrario, empezando un vaivén lujurioso, sacando jadeos, gruñidos y gemido. Recibiendo una gran oleada, si sólo con frotarse con la ropa ya querían llegar al clímax, no se querían imaginar cuando lo hagan.