UNA HISTORIA DE NOVELA

CAPÍTULO 5

GIANNY 17

Terry se hallaba mirando el blanco techo de su espacioso departamento, suspiró totalmente exhausto y cerró los ojos por un momento. La culpa era de Candy, desde que la conoció su vida se volvió caótica, problemática, complicada, arriesgada, fiestera y lógico alcohólica. Sonrió al recordar las borracheras que se daba con ella en sus años universitarios, como los extrañaba.

Estiro su mano logrando rozar los suaves dedos de la mujer que al igual que él estaba recostada sobre la afelpada alfombra mirando el techo del lugar.

---- No puedo creer que lo hallamos logrado.- Dijo aliviado.- Cuando entre ahí y lo vi pensé que todo se fue al tacho.

---- Somos el dúo dinámico, juntos podemos todo.- Le respondió tranquilamente la rubia.- A veces me insulta tu falta de fe en mí.

---- Él quería verte solo a ti.- Terry volteó el rostro hacia ella.- Creo que le gustas.

----Sí, me lo dijo.- Candy suspiro cansinamente.

----¿Te lo dijo? ¿ Cuando? .- Callo al recordar la cena a la que fue invitada hace un par de dias.­ Ahhh...no lo puedo creer...

---- Pero a mi...

---- Te gusta Albert.- Candy lo miro y ambos ojos se observaron. - Quiero beber.- Terry se sentó desviando la mirada de aquellos ojos verdes.-¿ Qué quieres?.- Le preguntó algo incómodo.

----Cerveza.

Asintiendo el castaño se puso de pie y se fue directo a la cocina donde sacó dos cervezas del refrigerador, suspiró nuevamente y destapando ambas botellas se dirigió a la sala.

Vio como la rubia ya se hallaba sentada sobre la alfombra e imitándola se colocó frente a ella.

---- ¿ Y ahora qué hacemos?.- Preguntó mientras daba un sorbo a su bebida.

---- Armaremos un horario de actividades para los chinos.- Hablo la rubia.­

Ya sabes los negocios y trataremos que coincidir con aquellos dos durante las salidas.

---- Tenemos que averiguar dónde se hospedaran.- Soltó Terry relajado.

----¿Cómo hacemos eso?.- Preguntó Candy mientras bebía de la botella.

---- Yo me encargo.- Intervino Terry al saber de donde sacaría esa información.

----Estoy agotada.- Candy pateó uno de sus tacones lejos de sus pies.- Me quedaré en tu casa.

---- Está bien.- Terry se aflojó la corbata y desabotono algunos botones de su camisa.- Pero no dormiré en el sofá.

---- Que mal anfitrión eres.- Se quejó ella.- No importa, los dos cabemos en tu enorme cama.- La sonrisa diabólica que Candy empleó hizo que Terry negara divertido.

---- ¿Cómo en los viejos tiempos?.- Dijo mientras se quitaba el cinturón.

---- Como en los viejos tiempos.- Le respondió la rubia.

---- Iré por más almohadones para que no me toques.- Se puso de pie ante la mirada de ella.

---- Que ridículo. - Se defendió ella.­ Eso fue un error...estaba borracha y caliente.

----Y te sobrepasaste conmigo.­ Terry hablo mientras se dirigía a la habitación.

Candy que lo observaba se puso de pie y siguiéndolo se asomó por la puerta para verlo sacar algunas prendas de su armario.

---- Pensé que eras él...me emocioné.- Se defendió ante la acusación. - Estabas tan duro. - Terry se detuvo y la miro achicando los ojos .- Tu cuerpo Terry, tus músculos estaban duros no aquello.- La rubia se tiñó de rojo ante la confusión y algo nerviosa bebió de un golpe su cerveza.