CAPÍTULO 9

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GIANNY 17

Candy abrió los ojos y se arrepintió casi al instante, la luz del día perturbo su visión y generó un enorme dolor de cabeza haciéndola quejarse casi de inmediato. Intentó esconder su cabeza entre las sábanas pero no fue posible ya que la molestia se había plantado en lo más profundo de su ser y no la dejaría en todo el día.

----¿Por qué?.- Gimió mientras se escondía aún más en la suavidad de la cama.

----¿Por qué bebiste como una vikinga?.- La voz de Terry la obligó a mirarlo y en ese preciso instante se arrepintió al sentir como el dolor atravesaba su cabeza.

----Maldita sea, mi cabeza.- El castaño la vio quejarse mientras gimoteaba en la cama.

----Te compre algunas pastillas y agua.- Señaló el velador.- Tómalos, dúchate y ven a desayunar.- Sin decir más se retiró de la habitación dejándola sola.

Candy que había visto retirarse a Terry, simplemente resoplo molesta consigo misma, tomando el agua y colocando la pastilla en su boca se la trago para después salir de la cama y meterse a la ducha. Sintió como el agua fría bañaba su cuerpo y aunque los temblores empezaron a sentirse estaba segura que eran a causa de los nervios de hablar con Terry, resopló una vez más y cogiendo la toalla salió del baño para toparse con una muda de ropa que Terry había escogido para ella.

Con una sonrisa se puso la camiseta que le quedaba grande al igual que el short pero feliz del detalle del guapo varón intentó peinar su cabello para poder dirigirse al comedor, observó cómo Terry se hallaba con la vista en su móvil mientras una humeante taza de café jugaba con sus dedos, levantó la vista al sentirla cerca pero la volvió a su origen casi al instante, lo que provocó que Candy pujara ante su evidente actitud.

"Seguía molesto".

Se sentó en la misma mesa y entrelazo sus dedos con algo de nerviosismo...¿Que debía decirle para que dejara de estar así con ella?, de pronto lo vio ponerse pie y su corazón se aceleró ¿A caso la dejaría así como si nada?.

El castaño que había desaparecido, casi al instante reapareció con una taza de café para la rubia y sentándose nuevamente frente a ella se cruzó de brazos y la miro seriamente sin decir nada. Candy pudo sentir como aquellos ojos azules esperaban algún tipo de explicación, explicación que tal vez ella no podía dar en ese momento.

Tomó un sorbo de su café y esperó en silencio al igual que él, de pronto escuchó el gruñido proveniente de Terry y lo observó como se puso de pie intentando irse nuevamente.

Rápidamente la rubia tomó un extremo de su camiseta obligándolo a no moverse más.

----No te vayas. - Habló con voz baja.- Necesito decirte que...

Terry la miro con el ceño fruncido pero aun así no logro escuchar lo que la rubia deseaba decirle.

----¿Qué cosa?

----Fui una idiota...contigo...perdóname Terry.

----¿Qué pasó con Albert?.- La pregunta sorprendió a Candy quien lo reflejó en su rostro.- ¿Que sucedió anoche entre tú y el?.- Candy lo miro y aunque deseo decirle que no tenía importancia guardó silencio.

----Bebí demasiado.- Susurró ella con algo de vergüenza.

----Y...

----Nos besamos.- Lo vio apretar la mandíbula y se puso más nerviosa.- Estaba muy borracha y mi mente no estaba clara.

----Aja

----Dijo que me llevaría a casa.

----A casa.- Arrastró sus palabras como conteniendo su malestar.- ¿ Y apareciste en mi puerta en un estado lamentable?.- La cara de Candy se tiñó de rojo.

UNA HISTORIA DE NOVELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora