GIANNY 17
Candy miraba preocupada el pequeño papel que estaba sobre la mesa y mientras intentaba procesar la realidad miles de interrogantes pasaban por su cabeza.
¿Quién lo hizo?
¿Solo fue un susto, una advertencia?
¿Volverá a pasar?
---Deja de mirar eso.- Terry quito el papel de su vista y se colocó delante de ella.- No sucederá de nuevo.
---¿Cómo lo sabes?.- El susurro de la rubia apenas se escuchó.
---Contrataremos más gente, estaré siempre a tu lado.- Tomó con cuidado su mano.- Si deseas daremos aviso a la policía.
---¿Quién fue?
---Podría ser cualquiera.- Terry se sentó a su lado y la jaló para que se acurruque a su lado.- Elliot y Phip, Enterprise o incluso Andrews.
---¿Andrews?.- Preguntó incrédula.- Pero sabrían de mi.- Lo miró preocupada.- ¿Saben que somos su competencia? ¿Saben de nosotros?
----Ya no pienses en eso Candy. – Acaricio su espalda con suavidad.- Intentaremos descubrir la verdad.
Terry acurruco a la rubia y besando sus rubios cabellos se fijó en la nota que se hallaba sobre la mesa.
---¿Debemos decirle a Archi?.- Susurro Candy mientras aspiraba el aroma varonil.
---Yo me encargare de eso. - La apretó aún más a su cuerpo. - Tú solo descansa.
Oooooooooooooooo
---¿Ese es tu estúpido plan?.- Anthony le arrojo el cenicero que se hallaba sobre su escritorio.- Te dije claramente que quería solo una advertencia no matarlo...maldito imbécil.
Albert se limpiaba la sangre que empezó a gotear de su frente y mirando con rencor al hombre que tenía delante, escucho todo lo que este le decía.
---Si esto se llega a saber ¡TU, caes solo!.- Lo apuntó con el dedo. – No sé porque diablos te tengo en la compañía. – Golpeo con el puño su escritorio. – Lo único que haces es enredarte con las empleadas y arruinar las cosas. – La risa que salió de la boca de Albert alteró más aun a Anthony y caminando hacia él lo tomó del cuello . - ¿De qué te ríes, maldito imbécil?
---Hago lo mismo que tú, querido primo.- Le soltó sarcásticamente.- Crees que no sé qué ibas detrás de Candy.- Tomando las manos de Anthony se intenta liberar.- Maldita mujer, seduciendo a todos en su camino.
---Cállate la maldita boca.- Lo empujó lejos de él con fuerza.- Tu no la conoces y nunca la conocerás.
---¿Y tú si?.- Soltó en tono de burla.- Vaya, creo que me perdí de algo.- Se alejo de él dando un paso atrás.- La misma sangre corre por nuestras venas, ambos somos tan desagradables porque somos familia, la única diferencia es que ambos logramos nuestros propósitos de diferentes formas.
Anthony lo miro con rabia mientras este se acomodaba la corbata.
----Ambos somos monstruos que disfrutan del poder y la manipulación, solo que yo lo admito mientras tú lo escondes detrás de tu fachada de hombre correcto.
----Soluciona lo que jodiste. - Siseo Anthony ante la sonrisa torcida de su primo. - Porque de lo contrario serás el primero en conocerme sin la fachada.
Sin decir nada más, Albert salía de aquel lugar para sacar el móvil y marcar el ya conocido número.
---Te quiero en el mismo lugar dentro de cuarenta minutos.
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UNA HISTORIA DE NOVELA
Fiksi Penggemar¿AMIGOS? Todo empieza con amistad pero... ¿Qué sucede cuando empiezan a confundir los sentimientos solo para gustarle a otros?