UNA HISTORIA DE NOVELA

CAPÍTULO 6

GIANNY  17

La oficina estaba vacía motivo por el cual aquellos dos coincidían no solo esa mañana sino muchas otras, en la que las conversaciones laborales hace tiempo habían dejado de tener lugar y se habían tornado de aspecto personal.

¿Qué había entre ellos?

Pues ni ellos lo sabían, ambos cruzaban mirabas, palabras endulzadas con algún mensaje escondido que solo ellos entendían y sobre todo aquellos roces que por alguna razón habían empezado a hacerse visibles al menos ante los ojos que se molestaban en observarlos.

Y aquella mañana tras ser recogida por el deportivo de Albert en su pequeño departamento y dirigirse ambos a su piso de trabajo en su extraña relación recién empezada, compartieron aquellos besos que calentaban sus mañanas y aunque las dulces palabras junto con las frases de amor que empezaban a aparecer se hicieron presentes ambos se vieron interrumpidos por la pronta intromisión de aquella pareja de empleados compañeros suyos que sorprendidos observan lo que estaban haciendo.

----Grandchester.- Hablo tranquilo Albert al ver como este dirigía su mirada de él a Karen.- Que madrugadores.

---- Disculpen.- Se disculpó el castaño al comprender lo que sucedía.

----No, no pasa nada.- Albert se alejó de la muchacha y caminando hacia el ascensor se despidió.

---- Terry.- El rostro carmesí de Karen se observó claramente.- Candy.- Pero de nada sirvió ya que la rubia en total silencio pasaba por su lado para poder tomar asiento en su oficina.

----Terry.- La voz de Karen sonó algo afectada.- No es lo que parece.

----- Karen.- Habló el castaño con tranquilidad.- No tienes que explicar nada, es tu vida y solo tú puedes decidir que hacer con ella, tranquila.

---- Yo lo sé...pero parece que a Candy no le agrada.- Terry apretó los labios al ser descubierta la evidente molestia de su amiga.

----No es eso, solo que ella es muy pegada a la letra.

----¿En serio?.- La joven lo miro esperanzada.- ¿Crees que yo puedo empezar a salir con Albert?

Terry la observó en silencio y sin saber que decir a todo lo que estaba escuchando simplemente atino a sonreír y pasar de largo hasta su sitio.

Aquella mañana tras un montón de trabajos y papeles el silencio se sumió en aquella oficina, Candy estaba inquieta por lo que había visto y más aún la forma en que Karen después se había comportado.

¿Qué buscaba?

No lo entendía, hasta hace días había pensado que Albert no estaba interesado en ella, ahora estaba de besos con Karen ...¿En verdad le gustaba esa mujer?

----¿Candy?.- La voz de Terry interrumpió sus pensamientos y de pronto se vio sola con el castaño parada al lado suyo.- Te estuve llamando por largo rato ¿estás bien?

----Si...¿Qué hora es?.- Preguntó al ver ya algunas luces apagadas en el piso.

---Hora de salida.

----Ravos.- Recargó su espalda sobre su asiento e intentó respirar hondo.

Observó como Terry le ayudo a apagar su monitor y después de acomodar algunas cosas en su escritorio le hablo.

----¿En verdad estas bien?

La rubia frunció el ceño y buscando algo en su bolso solto.

---­ Se me paso la hora.