CAPÍTULO 14

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GIANNY 17

Terry tocó la cama ya fría y vacía, y suspirando coloco el café sobre la mesa cercana para poder sacar su móvil y marcar el número de la rubia, pero clara fue la molestia que se dibujó en su rostro cuando descubrió que este se hallaba apagado.

---Candy.- Siseo mientras arrojaba el móvil y se recostaba en la cama desecha.- ¿Acaso te arrepientes de lo que paso?.- Dijo mientras miraba el blanco techo de su habitación.

Y girándose donde minutos antes se hallaba el cuerpo de la joven intentó sentir su aroma sobre las almohadas, apretó los puños ante la absurda posibilidad de que ella intentara huir y poniéndose de pie de un salto, camino hasta la puerta y tomando sus llaves salió a la calle.

Ooooooooooooooo

---¡Estoy jodida!.- Gritó Candy mientras el agua limpiaba su cuerpo.- ¿Cómo pudiste hacerlo Candy?

Y apretando sus labios intentó borrar las imágenes que venían apareciendo en su cabeza de lo ocurrido la noche anterior, gimió dolorosamente al sentir como cierta parte palpitante pedía ser atendida.

---No puede ser.- Se quejó mientras apretaba fuertemente las piernas en un intentó absurdo de calmar todas aquellas sensaciones.

Abrió mas el grifo del agua fría y sintiendo las heladas gotas deseó aclarar su mente lo más pronto posible.

Al poco rato salió del baño envuelta en la toalla y caminando hasta la cocina puso la cafetera, espero sentada mientras miraba como poco a poco el aroma del grano inundaba el lugar y tomando una taza se dispuso a servirse el caliente líquido. De pronto el timbre sonó y desviando la mirada hasta la puerta sintió un frio recorrer su espalda.

El timbre volvió a sonar y poniéndose de pie camino con pasos suaves hasta el lugar, apretó los manos cuando volvió a escuchar el timbre y miro con desesperación la puerta.

---Sé que estás ahí, el portero te vio entrar.- La voz de Terry se escuchó del otro lado.- Vamos Candy abre la puerta.

La rubia se mordió los labios y se quedó estática en ese lugar.

---Vamos Candy, hablemos por favor. - Rogó el castaño del otro lado.- No puedes irte y dejarme así.- La rubia apretó la toalla a su cuerpo y cerró los ojos con fuerza.- ¿Hice algo mal?¿Estas molesta conmigo?.- La rubia dio unos pasos y estiró la mano hacia el picaporte.- Por favor solo habla conmigo...no me dejes pensando cosas.- Candy respiró hondo y abriendo la puerta observó cómo Terry con expresión dolida la miraba.- ¿Puedo pasar?.- Le preguntó al verla callada del otro lado.

La rubia se hizo a un lado permitiéndole así la entrada a su hogar, Terry pudo escuchar el sonido de la puerta cerrando y sintiendo las manos húmedas caminó hasta la sala.

Cuando se sentó pudo percatarse de la toalla que cubría el cuerpo de la rubia y pasando saliva desvió su mirada hacia otro lado.

---Creo que es mejor que te cambies.- Y mirando su estado, realmente sorprendida la rubia corrió hacia su dormitorio para poder ponerse algo de ropa.

Cuando ya estuvo vestida con unos pantaloncillos deportivos y una camiseta caminó hasta donde se hallaba Terry y se sentó al frente suyo sin mirarlo a la cara.

---Candy.- La llamó al darse cuenta del estado de la rubia.- Candy mírame por favor.- Ella levantó el rostro y lo miro a la cara.- ¿Por qué te fuiste de esa forma? .- Preguntó al verla silenciosa.- ¿Por qué no contestas mis llamadas?

UNA HISTORIA DE NOVELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora