¿Segura que sólo hermanastros? (Vinnie Hacker)

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Nueva en la escuela de Vinnie.

Papá hizo los trámites tan rápido que el mismo día que lo hizo ya podía ir a la escuela de Vinnie, de echo ya íbamos de camino, pude notar que Vinnie manejaba bien sin acelerar de más, y que el primer día que subí a su auto lo hizo para asustarme.

Sabía que su escuela era lujosa y llena de caras bonitas como el, me asustaba el echo de que yo no encajara ahí o que simplemente no me quisieran por venir de una familia de una baja categoría a la de ellos.

O tal vez, que alguien se enterara que mi madre está muerta y molestarme con eso, no lo sé, era todo muy nuevo para mi.

—Nos vemos en la salida hermanita, no tardes o de lo contrario me iré sin ti— sonrió ampliamente.

—Vete al diablo Vinnie—. Puse los ojos en blanco.

Comencé a caminar hacia donde él se iba, para que por lo menos supiera dónde estaba la entrada. Entre, me quedé boquiabierta, ese colegio era demasiado lujoso y bonito, ¿de donde sacaban dinero para pagar esto?, tal vez cobran 2,500 dólares al mes o más.

Reaccione e intente no verme muy impresionada, y comencé a caminar, ningún salón tenía letrero por lo que supuse que mi yo sociable tenía que hacer su trabajo.

—Olivia— oí una voz llamándome.

Comencé a voltear a todos lados hasta que vi un rostro que me era familiar, el amigo de Vinnie. Timothée.

Forme una media sonrisa en mi rostro, él era muy guapo pero el otro chico de cabello negro de la foto de Vinnie era aún más guapo que el.

—Oye, ¿qué haces aquí?

—Pues creo que estudiaré— dije intentando no sonar sarcástica aunque lo estaba haciendo.

—Claro si, pero no te había visto nunca por aquí.

—Es que mi padre hizo unos cambios y aquí estoy— le sonreí.

—Que bien, vamos, te presentaré a unos amigos— comenzó a caminar.

Lo seguí, la escuela era tan grande y lujosa que podías pensar que no era una escuela, pasamos por los pasillos y subimos unas escaleras, hasta llegar con unos chicos que estaban todos de espaldas.

Incluso sus espaldas eran demasiado atractivas, lo siento, pero era lo único que podía ver, además de sus perfectos traseros.

—Chicos, les presento a Olivia— puso su mano en mi hombro.

Todos voltearon y yo me quedé estupefacta, eran los chicos de la foto, sería una perfecta mentirosa si dijera que se veían feos en persona pero no, se veían aún más buenos.

El chico alto, ojos azules y el único con cabello negro sonrió, dios, era demasiado perfecto, sus labios eran tan rosas y carnosos.

—Soy Patrick— al fin dijo.

Su voz era grave pero suave, podía pisarme la cara o empujarme y yo le diría gracias.

—Mucho gusto Olivia, yo soy Elliot— dijo el chico alto y de pelo castaño y el único con ojos marrones además de Timothée.