Capitulo 14 | La fiesta de Halloween.

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La fiesta de Halloween.

Habíamos terminado todo, ir a la escuela, trabajar, todo, solo faltaba arreglarnos para la fiesta que seguro nos la pasaríamos bien. Me puse un vestido corto y pegado que Addison me regaló en mi primer cumpleaños sin mamá, era uno negro de tirantes, que resaltaba mis curvas y probablemente se me veía bastante bien.

Comencé a maquillarme, tenía que ser un ángel negro así que solo me maquillé un poco normal solo que sustituí las sombras de colores por un negro, me pinté los labios negros y al final apliqué unas pequeñas piedritas siguiendo mi delineado de sombras. Me veía fantástica, de eso estaba segura, me puse mi aro de ángel. Y fui directo a la habitación de Vinnie donde lo maquillaría.

Él tenía puesto un traje totalmente negro, era la primera vez que lo veía con un traje y se le veía increíble, se veía tan apuesto y sexy. Estaba de espaldas y al oír la puerta volteó a verme, me recorrió de pies a cabeza con un brillo en sus ojos que nunca había visto. Me dió un ligero escalofrío que hizo que él sonriera.

—Debería ser Halloween todos los días si implica que así te veas —bromeó.

—Lo mismo digo —solté una risita.

—Tu maquillaje te quedó muy bien y ese vestido, déjame decirte que se te ve increíble.

—Me lo regaló Addison en mi primer cumpleaños sin mamá —me encogí de hombros.

—Pues bendito gusto de Addison por comprarte ese vestido —dijo. No tocó el tema de mamá porque él sabía que aún era un tema que ya había superado pero que de alguna forma me seguía doliendo hablar sobre eso.

—Bien, comencemos con tu maquillaje —solté un suspiro.

Se sentó en su cama y deje la pintura que llevaba en la mano en su mesita de noche. Comencé a pintarle la cara de blanco pero de cierta forma no me sentía cómoda, me estaba cansando un poco de la espalda y fue algo que él notó sin siquiera decirle. Así que tiró de mi e hizo que me sentara arriba de él y aprovechó ese momento para poner sus manos en mi cintura.

—¿Mejor? —preguntó.

—Si.

Seguí pintándole la cara de blanco hasta que estaba blanca toda su cara y comencé a reírme abiertamente de él, se veía muy gracioso.

—Oh deja de reírte, fue tu idea que me disfrazara de esto.

—Es que deberías ver tu cara —dije después de parar con mis carcajadas.

—Tú solo sigue —puso los ojos en blanco.

Había terminado después de tal vez 1 hora y media, me había quedado bastante bien. Sonreí al verlo, ese maquillaje le quedaba increíble y hacía que se viera más atractivo.

—¿Y cómo me veo? —preguntó angustiado.

—Te ves muy bien —sonreí.

—Necesito verme —hizo un ademán de pararse pero primero espero pacientemente a que me bajara de él y después se paró rápido.

Se quedó en el espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación, con una expresión que no supe leer y eso hizo que me sintiera un poco mal, de seguro no le había gustado, me hice pequeña sentada ahí en la cama.

—¡Es increíble! —por fin habló.

—¿Qué? —dije sin entender.

—Me encanta Livi, me gusta, me gusta mucho —se acercó a mi y me rodeó con sus brazos.

—¿En serio?

—Claro, ahora, vámonos —agarró su celular que estaba en la mesita de noche y me tomó de la mano.

¿Segura que sólo hermanastros? (Vinnie Hacker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora