☁️Capítulo I☁️

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PRIMERA PARTE I

"-¿Vas a quedarte verdad?...no puedes irte aún te necesito.

-Llegarás lejos sin mí, y cuando estés preparada, iré por ti... cuando los dos hallamos sanado."

                                                                                    ☁

Repetidas veces había oído a mamá amonestarme sobre la importancia de vivir el presente al máximo. Alegando siempre que las cosas podían dar un giro de 180° grados en cualquier momento. Jamás la tome en serio hasta este momento.

Me encontraba recostada sobre un suave colchón forrado con sedosas sábanas, rodeada de las pulcras y blancas paredes del hospital. Fije mis ojos en aquel punto indefinido entre la oscuridad y la nada, mientras dejaba que mis pensamientos y recuerdos me transportaran a mi vida pasada o quizá debería nombrarla: vida feliz, donde todo eran sonrisas y un cielo color de rosa...

Fui bruscamente sacada de mi mundo de recuerdos cuando la puerta se abrió y lo siguiente que vi fue a una enfermera que se me acercaba para, según ella, hacerme un examen rápido, para corroborar que no había perdido la memoria y los daños corporales no eran tan graves. Una vez que acabó, decidí hacerle saber mis inquietudes sobre lo que había ocurrido ayer.

Sentí un nudo en la garganta, mientras escuchaba las desgarradoras noticias que la enfermera y mi tía me proporcionaban acerca de aquel día fatídico, hace exactamente 4 días: mi peor pesadilla vuelta realidad. La ausencia de sentimientos y escrúpulos se veían reflejados en la forma en la que aquella mujer de uniforme blanco parecía escupir las noticias. El dolor y la agonía que me propinaron las noticias, hicieron que mis ojos se volvieron acuosos y el nudo en mi garganta comenzara a asfixiarme. Las paredes y todo a mi alrededor comenzaron a verse borroso, escuche una voz que no logre reconocer que me decía:

- ¡Alai, no! Respira, por favor, ¡tienes que calmarte!

Las palabras y sonidos se escuchaban a la distancia, y poco a poco caí en el mundo de la inconsciencia, cuando la oscuridad me envolvió por completo. "

Quizá, este no sea un buen escenario ni situación para una adolescente, o quizá sí. No lo sé y siendo sincera eso es irrelevante comparado con todos los problemas con los que cargo ahora, gracias a todo lo ocurrido ayer. Las noches se han vuelto dolorosas y horribles, gracias a las pesadillas y recuerdos por los que me veo asaltada cada vez que me atrevo a cerrar los ojos, no por voluntad propia sino por efecto del cansancio extremo, la debilidad o los calmantes y antibióticos. Los días en el hospital parecen eternos. La comida ha pasado de ser deliciosa a ser un peso muerto que mi estómago no se molesta en procesar, haciendo que mi garganta sea raspada cada vez que la vomito.

Y es que el hospital, desde hace 2 semanas, se ha convertido en algo similar a mi hogar. Ahora mismo estoy siendo revisada por una enfermera, quien menciona algo acerca de que mi almuerzo se retrasará, pero no le prestó demasiada atención. Comienzo a sentirme cansada, y siento como la oscuridad me envuelve poco a poco, hasta que aparentemente consigue dormirme por completo.

"Lo primero que veo es agua, el olor a cloro de piscina y a paz, inunda mi nariz. A lo lejos logro divisar a mis amigos, sus risas llegan a mis oídos, haciéndome sonreír. Dirijo mi mirada al cielo, pues son las 6 de la tarde y a esa hora, puede verse como el cielo se torna rosa. Encantada con lo que veo, decido caminar hacia mis amigos quienes al verme se acercan para comenzar a bromear y conversar.

Nuestro entrenador llega y como todos los días, se queja porque aún no hemos entrado en la piscina, nos da una última advertencia para que entremos y entre risas y bromas nos desvestimos hasta quedar en nuestros trajes de baño. Entramos al agua y comenzamos con lo que llamamos "afloje", un calentamiento.

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