Jihope_SOY GAY🍬

🍬6🍬

Jimin se levantó con pesar, hace una noche había hablado con Chanyeol sobre lo que le había pasado con Hoseok.

El rubio después de quejarse de que ambos eran "unos estúpidos" le aconsejo que lo mejor era hablar con él y que aclarará todo, para así evitar que su amistad se rompiera.

Pero el menor no sabía lo que significaba eso, pues ni siquiera él sabía que debía aclarar, fue Hoseok, su mejor amigo quien lo había besado, él que le debía una maldita explicación. No era justo, él era la víctima.

Él no sentía nada por Hoseok y ese sentimiento que antes se había manifestado, solo era miedo por perder a su amigo, o al menos eso creía, simplemente era una vaga desilusión de que ya no pasarían tiempo juntos y que ya no se verían por largas temporadas después de que se mudara.

Solo era eso, deseaba la felicidad de Hoseok y si en esa felicidad venia incluido el nombre de Hwang Hyunjin, aún que este tuviera una entraña forma de ser, era la felicidad de su amigo y no quedaba más que apoyarlo. Apoyaría su decisión, porque estaba seguro que él lo haría si estuviera en su lugar.

Pero, ¿Entonces porque le dolía el pecho de esa manera?

Era un sentimiento tan sofocante, como si tuviese una bolsa negra amarrada a la garganta y cubriendo su rostro impidiéndole respirar.

Se incorporo y en su cabeza retumbo en una fuerte jaqueca, anoche había tomado de más intentando aclarar con el mismo sus propios líos, pero eso evidentemente no le había ayudado a nada, por el contrario, se sentía más confundido y sin ganas de seguir pensando en absolutamente nada.

Se levanto sin ánimos de su cama. Saco un cambio de ropa de su closet y camino al baño, después de quitarse el pantalón de su pijama, Jimin se metió bajo el chorro de agua fría en seguida, deseando así aminorar el dolor de su cabeza, pego su frente a la pared mientras se sostenía a la vez de esta.

Hundiéndose en sus propios asfixiantes pensamientos.

—¿Qué debería hacer?

Hablo en un tenue susurro, como un ligero murmullo.

Tenía tanto maldito miedo, no solo por los sueños, ni por los pensamientos, que últimamente tenía sobre su amigo de toda la vida, por más vueltas que le daba al asunto, llegaba a la misma conclusión.

Hoseok, era su amigo, su mejor amigo, casi hermano.

Pero, aun así, no era eso a lo que le tenía miedo, le temía más al sentimiento que tenía atorado en el pecho.

Sentía un peso en el, una presión que lo comprimía, su amigo estaba por casarse y él no sabía que significaba aquello que​ sentía, solo sabía que dolía incómodamente.

Estaba allá ese punzante pensamiento de que podría perderlo o si le arrebataba la felicidad a su mejor amigo por su indecisión.

—No. No es posible, yo no soy como él, no soy chupa pollas—. Murmuraba negándose a aceptar lo que sentía.