Duraznos Verdes

Prólogo

¿Crees que el amor podría matarte? Pues tengo mucho por contarles o tal vez tan poco que todo podría resumirse en un simple suspiro, pero tan lleno de sentimientos eufóricos fáciles de percibir por cualquiera que fuese testigo de este acontecimiento.

Los pensamientos distorsionados gritaban dando órdenes a mi conciencia y esta cedía sin remordimiento, vivir muerto se convirtió en mi única salida, pues no sabía lo que significaba el amor como vibración y energía.

Recuerdo estar suspendido en el aire siendo atravesado por un haz de luz que detenía el tiempo a mi alrededor; se sentía como morir, así lo interpreté. Desde mi frente una oscuridad absoluta me consumía por completo, arrastrando mi consciencia hasta los confines de mi propia existencia. Jamás sentí miedo, no sabía donde estaba, pero seguía allí. Mientras mis pensamientos se disipaban, un sentimiento de calma me invadía e instantáneamente escuchaba la pregunta cuya respuesta impediría mi muerte o condenaría mi alma para siempre.

¿Valió la pena tanto dolor hasta el punto de perderte a ti mismo en el proceso?... No estoy seguro, incluso enamorarse de la persona equivocada puede sentirse muy bien, un éxtasis efímero que te lleva al cielo, pero que al mismo tiempo destruye el alma. Ojalá hubiera sabido cómo detenerme a tiempo.

"...Lei, Bella y Elisse entierro sus recuerdos cómo La Terna Bendita sumergida en maldición".

Tal vez me había acostumbrado a la idea equivocada de que todos eran buenos, sin tener en cuenta que así como mis demonios a veces dominaban mi razón, también los demás podrían tener demonios incluso peores; que liberados desatarían un sin fin de sucesos desafortunados sin precedentes, pero que serían los responsables de mi iluminación en medio de tanto caos.