❝ 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐮𝐫𝐨 𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮 | 𝐎𝐧𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 & 𝐏𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞𝐬 ❞

㒪𝐅𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐥𝐨𝐯𝐞, 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐤𝐢𝐬𝐬.

•Categoría: Oneshot.

•Advertencias: Fluff.

•Personaje: Kyojuro Rengoku.

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-¿Estás bien?- Preguntó girándose, dándote el espacio que necesitabas para vestirte, después del largo y arduo entrenamiento.
-Si, he recibido peores golpes- Aclaraste colocándote tu haori favorito nuevamente -Sin ofenderlo, sensei- Tu mano se posó sobre su hombro, haciéndole saber que ya podía mirar -Gracias por ser un caballero conmigo a pesar del entrenamiento-
-¡Es mi deber!- Respondió entusiasmado, bastante seguro en sus palabras.

Kyojuro a veces parecía ser un hombre bastante centrado, no decía mucho, era el perfecto ejemplo de la frase <<dí solo lo que tengas que decir>>
Algunas veces, solías preguntarte que pasaba por su mente cuándo miraba las flores o se mantenía sentado bajo el arbol de manzanos mientras te indicaba practicar.
-¿Rengoku san?- Rompiste el silencio en el camino de vuelta a la finca, aumentaste tu paso para llegar hasta él.
-¿Si, ____?- Sonrió ligeramente, era usual ver esa sonrisa en sus labios, eso endulzaba tu corazón por lo amable y gentil que lucía.
-Esta noche haremos una pequeña celebración de bienvenida a Genya y Kanao en la finca mariposa, por el gran logro de pasar la selección final- Llevaste una de tus manos a tu cuello, frotandolo con timidez -Shinobu y Mitsuri san se encargarían de decirles a los demás chicos y bueno...yo, les dije que sería para mi un placer ser la que te diera el aviso- Detuvo su paso y te miró, sin articular ningúna oración -¿Qué dices?- Tus mejillas se tornaron rosas.
-¡Claro que si!- Una de sus manos se posó sobre tu hombro, dándote a saber que ahí estaría.

Se sintió bastante especial.
Era una de las pocas ocasiones en las que Kyojuro se sintió especial; en realidad, cada vez que estabas junto a él era una de esas pocas ocasiones en las que se sentía así.
Su regreso a casa se basó en mirar las blancas nubes sobre su cabeza, jamás se había dado la oportunidad de ver el cielo o la copa de los arboles moviéndose con el viento; sintió su cabeza volverse un lío a pesar de eso y lo único que venía a su mente era tu maravillosa y amable sonrisa que le brindabas cuando estaban a punto a despedirse. ¿Cómo pudo ser tan torpe al sentir todo ese desastre por ti?.
<<Aprende a manejar tus emociones, eso es la clave de todo>> Se repetía constantemente cuando las primeras señales aparecieron de que algo iba diferente; y al principio trató de convencerse de que era el tiempo que pasaba contigo lo que quizá te había vuelto tan importante.

Y en otro plano estabas tu, de regreso a la finca después del cansado día de entrenamiento. Cerraste tus ojos y tus mejillas se sonrojaron debido al recuerdo de Sanemi.
Una tarde semanas atrás cuando te animó a demostrarle lo mucho que Kyojuro te había enseñado en el entrenamiento, estaba maravillado y al final del día terminó abrazandote para acompañarte de regreso a casa; eso te había obligado a verlo de una manera diferente con el tiempo. Sabías lo duro que él podía ser sobre algunas situaciones, pero cuando se trataba de ti, era otra persona completamente diferente.
Tenía total y sincera paciencia en saber como guiarte. Por esta razón, Shinobu-San te había dado un poco de esperanza en el hecho de hacerte entender que quizá podrías tener una oportunidad junto a él.
<<Creo que Sanemi se sentirá encantado al saberlo, ____ chan>> esa frase la terminó con una amplia y confiada sonrisa <<Además, eres bastante linda y con un poco de rubor en tus mejillas esta noche, quedará impresionado>> Apretó tus mejillas con ternura antes de marcharse.

Y ahora no podías pensar en nada mas que eso; en como esperabas que Sanemi no actuara indiferente contigo después de saber tus sentimientos hacía él. El como quizá, tan solo quizá, había una oportunidad de que esa noche terminaran en algo posible, juntos. En como serían la tierna pareja para los demás pilares y lo mucho que Uzui molestaría a Sanemi hasta el punto de sonrojarlo por hablarle de ti.