❝ 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐮𝐫𝐨 𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮 | 𝐎𝐧𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 & 𝐏𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞𝐬 ❞

㒪𝐈𝐟 𝐩𝐞𝐨𝐩𝐥𝐞 𝐰𝐞𝐫𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬.

•Categoría: Short oneshot.

•Advertencias: Angst.

•Personaje: Kyojuro Rengoku.

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<<Sí las personas fueran estrellas en el cielo, serías la mas brillante.>>

<<Sí las personas fueran estrellas en el cielo, podría hablar contigo cada noche.>>

<<Sí las personas fueran estrellas en el cielo, no tendría la necesidad de buscarte en mis sueños todo el tiempo.>>

<<Y sí las personas fueran estrellas en el cielo, no me habría dolido tu partida, porque sé que estarías en un lugar mejor que este.>>

Tus parpados quebradizos abrieron paso a otra ola de lágrimas que habías acumulado durante tres largas semanas y permitiste dejar salir hasta ahora; cuándo el sentido de la muerte no golpea en el momento, lo hace tiempo después.

=Tres semanas atrás=

-¿____ san?- Mitsuri se acercó hasta ti cuándo la notícia del fallecimiento de Kyojuro fue anunciada por el cuervo kasugai, con la intención de ablandar la caída teniendo a alguién de consuelo; pero te mantuviste en una inexpresiva posición, mirándo el suelo como sí todo tu alrededor se hubiera desvanecido. Tus lágrimas no lograron salir, el ritmo de tu corazón pareció volverse lento y apretaste la nichirinto en tus manos contra tu pecho.
-¿Cómo están los chicos? ¿Están a salvo?- Miraste a Mitsuri y el resto de los pilares que comenzaron a llegar uno a uno -¿Cómo están ellos, Shinobu san?- Tu rostro estaba lleno de inquietud hasta que fuiste envuelta en el abrazo cálido de todos tus compañeros, empapandote en sus lágrimas y sollozos que tu simplemente no lograste expresar.
-¿Cómo están ellos?- Preguntaste en un hilo de voz.
-Ellos están a salvo, _____ chan, ellos están a salvo gracias a lo valiente que fue Kyojuro- Cerraste tus ojos con la esperanza de despertar.

Pero así pasaron tres largas semanas, en los que cada mañana un ramo de flores de luto en el pórtico de la finca te recordaba que Kyojuro ya no estaba más.

¿Cómo sucedió? Enamorarte de él; ¿Te cegó el resplandor de su sonrisa o el fuego en sus ojos derritieron tu corazón? Tu adolescencia se formó alrededor de un campo silvestre en el que tu familia había trabajado duro, las manos de tu padre solían llenarse de callosidades que ardían después de una larga tarde peinando el cesped para encontrar las flores mas hermosas y que tu madre pudiese venderlas a la gente tradicional del pueblo.
Las ganancias eran invertidas en semillas extranjeras y gracias a ello, ganaban lo suficiente cómo para cuidar de una familia de 9 integrantes.
No fue hasta una tarde en la que tu madre enfermó, tomaste la responsabilidad de ir al pueblo a vender la variedad de flores que habían plantado para el día del festival dedicado al cuerpo de cazadores de demonios de Japón, prácticamente el festival mas importante por ser ellos quién mantenían a salvo a las personas.
Todo era llamativo y hermoso, las personas celebraban alzando sus voces, bailando y gozando de la compañía unos de otros; gran cantidad de flores se vendieron a las pocas horas y solo quedaban unas cuantas en el canasto en tus manos. Paraste en un puesto de caramelos y mochis debido al sonido que hizo tu estómago, tu nariz percibió un dulce aroma que no estabas segura sí era debido a los mochis o al pan dulce que recién sacaban del horno, hasta que tocaron tu hombro gentilmente.
-¡Konbanwa, señorita!- Una sonrisa genuina, cálida y amable se dibujó en los labios de aquél hombre, tus ojos parecieron ver los deslumbrantes fuegos artificiales y nisiquiera lograste articular respuesta alguna ante él. Parecía pertenecer al cuerpo de cazadores debido a su uniforme, pero al notar el llamativo haori te hizo concluir en que quizá era uno de los mas fuertes. -¿Cuántos yenes por el resto de las flores que le quedan en la canasta?- Señaló, sus mejillas sonrojadas y pupilas flameantes te obligaron a reaccionar.
-Uhh...Serían 52.55 yenes- Y sus mismas mejillas sonrojadas las logró provocar en ti -Pero puedo dejárselas a 45.55 yenes- Sonreíste -Ya son las últimas que quedan en el canasto- Miraste al suelo porque el simple hecho de tener que verlo fijamente te hacía sentir brutalmente abrumada.
-¡Hagamos algo, te daré 420 yenes por ellas sí me da la oportunidad de caminar junto a usted por el festival un rato!- Frotó su cuello con algo de nerviosismo -¡Mis compañeros decidieron perderse justo cuándo me distraje comiéndo mochis en este puesto!- Rió, su forma de reír era estridente y cuándo se percató de lo fuerte que había reído, cubrió sus labios bastante avergonzado -Disculpeme-
-No se disculpe- Tus ojos se centraron en los de él -Y por supuesto, su compañía me agradaría- Tu sonrisa le pareció lo mas hermoso que sus ojos podrían haber visto hasta ahora.