CAPITULO 15 ENSAYOS

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NARRA SABELA

No había escuchado como Marta había entrado en la cocina.

Marta: ¿Se puede?

Sabela: Marta, ¿Qué haces aquí?

Marta: Pues necesitaba hablar contigo.

Sabela: ¿Quieres un café?

Marta: No, pero un zumo si lo acepto.

Sabela: Vale, oye Marta, que... Que lo siento, que lo siento mucho, no debí decirte esas cosas, no las pienso.

Marta: Si, sí que las piensas, a noche estuve con Marilia, no sé porque se me juzga todo lo que hecho.

Sabela: No sé, quizás porque no diste la cara, ni con María ni con nosotras.

Marta: Pero yo lo deje con ella, no con vosotras, pero vosotras escogisteis a María.

Sabela: No sabíamos tu versión.

Marta: Mi versión, supongo que ni yo misma lo sé.

Sabela: ¿Cómo? ¿Por qué la dejaste? Enserio que no lo sabes, una sabe esas cosas....

Marta: Las cosas pasan, y una no quiere hacer daño.

Sabela: De todas formas, estas aquí, podemos seguir siendo amigas.

Marta: Si, estoy, ahora, y venía a decirte que sí.

Sabela: ¿Qué sí que?

Marta: Que acepto actuar en tu escuela.

Sabela: ¿Ahora?

Marta: Si, ¿llego tarde?

Sabela: Teníamos otra opción y ya la presentamos, pero podemos hablar con Noemí.

Marta: ¿Podemos hacer las dos?

Sabela: Me doy una ducha y vamos a la escuela.

Marta: Vale, aquí te espero.

PISO DE MARIA

María: ¡Hombre! ¿A qué hora llegaste a noche?

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María: ¡Hombre! ¿A qué hora llegaste a noche?

Marilia: Tarde, estuve por ahí.

María: La última vez que tenías un misterio estabas con Joan.

Marilia: Que tonta, no tengo ningún lio por ahí, pero si una oferta de trabajo para ti.

María: ¿Para mí?

Marilia: Si, a las once va venir una vieja amiga de la infancia, quiere hacer un cumpleaños para su hermano.

María: ¿Así de repente?

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