Después de transcurrir tres años, la vida de Natalia, Julia, Alba, Sabela, África, María y Marta cambian, los amores se vuelven turbulentos, los sentimientos se truncan y la tragedia de nuevo sacuden sus vidas.
Han pasado tres años, donde triunfo el...
Me fui de la escuela, me fui a las afueras de la ciudad, allí me encontraría con ella, aquella chica, que se cruzó en mi vida en un momento delicado.
Ella fue la que hizo que me acercara a Natalia a sus amistades y estar en la escuela le favorecía mucho.
Abrí la valla de aquella casa, y salió a jardín a recibirme.
Pol: Hola.
Chica: Pasa, tenemos mucho de qué hablar.
Aquella chica me inquietaba, hablándome así de todos ellos, conocía a todos, su pasado su presente, lo tenía tan bien estudiado que me aterraba la idea de aliarme con ella.
Pol: ¿De qué conoces a todos ellos?
Chica: Digamos que... En su día ellos hicieron daño a personas importantes.
Pol: ¿Y este chico? No lo visto nunca
Chica: Ese será mi objetivo, se llama Joan, y voy a ir a por él.
Pol: ¿Y yo?
Chica: Por el momento te quedaras aquí, lo hiciste muy bien, incluido cuando colocaste las cámaras y los micrófonos en la casa de ellas.
(Señala la foto de Natalia y Alba)
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Pol: ¿Y el siguiente paso?
Chica: El siguiente paso, lo marcan ellas. Mira.
Mire aquella pantalla, acaba de llegar Natalia al piso, pero estaba sola.
Chica: Vas a quedarte aquí vigilando todos sus movimientos anotando cualquier cosa, nos tenemos que adelantar a todos sus movimientos, ¿estamos?
Pol: Estamos.
EL PISO DE NATALIA &ALBA
NARRA NATALIA
Llegue a la casa, pero Alba no estaba, así que me pegue una ducha, y fui a la cocina, quería prepararle una buena cena y estar de nuevo como siempre, y explicarle que cuando ella quiera nos marchamos a New York, que yo por ella doy la vida y que para mí lo más importante es mi familia. Al poco rato de comenzar a preparar la cena, me llego un mensaje de María que iban a ver a Marta y a cenar allí, rece porque Alba ya estuviera llegando a casa, hoy quería que fuera mi reconciliación.
Así que le conteste a la María que no podía y ella lo entendió.
NARRA MARIA
Cuando estaba a punto de cerrar la agencia, Marilia recibió un mensaje de Marta, se puso muy contenta.
Marilia: ¡Anda! Mira, Marta me ha mandado un mensaje.
