QUE SERÁ DE MI

CAPITULO 20 LA CUARTA PARTE

NARRA BELEN

Había sido una noche bastante larga, ahora estaba dándome una ducha en los vestuarios, y cuando Sali tenía un montón de llamadas.

Belén: ¿Y esto? ¿Marilia?

Me preocupé porque no era normal, además porque me habría llamado a mí la amiga de Marta y en tantas ocasiones.

Me vestí rápido, y seque el pelo rápido también con la toalla, y le marque de nuevo. Tardo unos segundos, pero me cogió.

Belén - Marilia, acabo de ver las llamas ¿pasa algo? ¿Cómo? Si, si claro sigo aquí, okey, nos vemos ahora en la puerta principal.

No daba crédito a las palabras de Marilia, si era cierto, estoy segura que el doctor Castro debía de saber algo. Fui a su despacho toque varias veces, pero sabía que las horas que era no estaría ya, así que fui hablar con una amiga a recepción.

Belén: Cristina, necesito un favor.

Cristina: Dime Belu.

Belén: si te doy los datos de una paciente me dices en que habitación esta.

Cristina: Belu tía, me juego el puesto haciendo eso.

Belén: O eso o me das el teléfono privado de Fernando Castro.

Cristina: Dime el nombre y el apellido de esa chica.

Belén: Marta Sango

Cristina: (Teclea en el ordenador) Pues esa chica no esta aquí.

Belén: No puede ser

Cristina: A lo mejor ese no es nombre o el apellido.

Belén: Mierda, mira los pacientes de Fernando Castro.

Cristina: Belu tía.

Belén: Okey, déjame que lo mire yo.

Cristina: No, no, yo lo miro, te puede ver cualquiera y es peor.

Belén: Necesito saber si tiene alguna paciente con el nombre de Marta.

Cristina: Si, Marta, Marta Sánchez.

Belén: ¿Me estas vacilando?

Cristina: Que no, Marta Sánchez, pero...

Belén: ¿Qué?

Cristina: La han operado a primera hora de la mañana, pero....

Belén: Tía deja de decir eso, ¿Qué ocurre?

Cristina: Pues no sé qué habrá pasado pero esta la UVI.

Belén: ¿No jodas?

Cristina: El informe solo comunica que habido complicaciones en la intervención. Nena.

Belén: ¿Dime?

Cristina: Castro aún sigue aquí, su servidor esta encendido, esta su despacho.

Belén: Gracias Cris.

NARRA NATALIA

Llegamos al hospital, Marilia nos dijo que esperáramos aquí fuera del hospital que ella saldría para hablar. Pero llevábamos 20 minutos y no sabíamos nada, ni si quiera le volvía a coger el teléfono.

María: Esa tía nos ha vacilado, yo pienso que deberíamos de entrar.

Julia: No sabemos si está aquí, no vamos a liarla porque sí.