CAPITULO 3 OBSERVADORA

138 12 4
                                    


NARRA NATALIA

Volví al presente cuando alguien llamaba por teléfono, era Alba.

Alba: ¿Se puede saber porque no me coges el teléfono?

Natalia: Perdón amor, estaba tumbada aquí en la cama.

Alba: Ya... ¿has visto a las chicas?

Natalia: Si claro.

Alba: ¿Cómo están?

Natalia: Felices, están genial.

Alba: Ya te lo dije, ¿y tú?

Natalia: Jodida, muy jodida.

Alba: Te dije que no era buena idea.

Natalia: ¿Y Marta como esta?

Alba: Pues la deje en casa, con Micaela y los niños, me venido al estudio, tengo trabajo.

Natalia: Esta noche salgo con las chicas.

Alba: Natalia cariño, no creo que sea buena idea que les digas nada, le prometimos a Marta que sería un secreto.

Natalia: No me jodas Alba, un secreto algo tan serio, pues prefiero que me odie toda la vida a que las chicas no sepan la verdad, tú te puedes hacer una idea ¿cómo María se pondría?

Alba: Natalia, María está haciendo su vida, no están juntas y no tiene por qué saberlo.

Natalia: Pues mira deja que lo dude, Marta forma parte de nuestras vidas, es la pequeña y me niego que vaya estar sola.

Alba: Nunca va estar sola. Amor.

Natalia: ¿Qué?

Alba: Marta quiere volver a España, quiere volver a Madrid.

Natalia: ¿Y que va hacer?

Alba: Pues después de ir a la clínica, volverá a Madrid.

Natalia: Si esta Madrid va estar sola.

Alba: Natalia podremos ir y venir para estar con ella, además su madre también estará con ella.

Natalia: Joder, ¿Por qué todo están complicado?

Estaba metida en una encrucijada que no tenía salida, si hacia lo que mi cabeza quería todo se complicaría y si hago lo que mi corazón dicta también, Alba intento tranquilizarme, pero era inútil, sigo siendo esa chica rebelde.

Esa noche, me vestí y me preparé las chicas me pasarían a buscar, y yo tenía que sacar mis dotes de actriz para que no se dieran cuenta. A las nueve me avisaron de que estaban en la puerta del hotel, y nos fuimos a Nuestro Rincón, un lugar muy peculiar, el interior parecía una peli americana, y en la segunda planta tenía una zona de copas muy chulo.

María: ¿Y? Una pasada ¿verdad?

Natalia: Si, es una pasada, mola mucho.

África: Y te preguntaras desde cuando María le gusta este tipo de locales ¿a qué sí?

Natalia: Pues sí, no es muy de tu rollo ¿no?

María: Hace un tiempo que cambie, aparte este local tiene gente muy buena, iros a la mesa veinte Afri, ahora voy yo y esperamos a Sabela y a Julia.

África: Perfecto, venga vamos.

Natalia: ¿Y cómo estáis?

África: Bien, agobiada porque tenemos muchos gastos y la tienda no es que vaya por todo lo alto, pero con el curro de ayudar a la Mari y algunas cosillas de Damion salimos adelante.

QUE SERÁ DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora