#O13 ; on my car

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One God, Three Kings ; part 3

(kazuhanma view)

— Me gustas, desde hace bastante tiempo.

El joven de solo 28 años sintió su mundo caerse cuando su mejor amigo de la infancia y alfa por el cual caía lo aparto casi de inmediato al ver al omega detrás suyo ignorando por completo las palabras dichas y el beso que le acababa de dar; o al menos eso era lo que pensaba Kazutora.

Ese chico de flequillo tintado en rubio que ahora se encontraba bebiendo whisky en la mesa donde antes estaba con el alfa pelinegro, de por si ya estaba bajo efectos del alcohol al momento de besar a Keisuke, ahora se encontraba peor, desahogando sus penas en la bebida y en las incontables lágrimas que salían de su rostro, ¿dónde estaba Draken con sus consejos de papá cuando más se le necesitaban?

Justo al otro lado del club un hombre con tatuajes en ambas manos se retiraba de la mesa que compartía con su jefe; Shiba Hakkai, y con su compañero de trabajo; Ryuguji Ken. En lo personal, el alfa con aroma a tabaco y menta ya se estaba muriendo de aburrimiento, cosa que odiaba demasiado, así que tal vez buscaría algo con que entretenerse por un rato, aún si le tenía que pagar a alguna persona para pasar la noche.

Vaya fue la sorpresa de Shuji Hanma al encontrarse a un chico tal vez un par de años más joven que él llorando completamente solo. Normalmente no le tomaría la menor atención pero algo en su persona se le hacía demasiado familiar y no iba a mentir que desde su posición se le veía jodidamente bien el crop top que llevaba puesto.

Sin pensarlo más se acerco al chico, atrayendo una silla de la mesa de al lado para poder tomar asiento al lado del de cabello largo.

— ¿Por qué lloras? — le habló, llamando su atención por un instante,

Kazutora por su parte frunció su seño por la absurda pregunta viniendo de un completo desconocido, así que solo le "contesto" levantándole el dedo de en medio frente a su rostro, para después volver a tomar del vaso, dejándolo vacío en su totalidad. El extraño de rayos rubios, rio en alto encantado con el comportamiento del oji-amarillo, quien volvió a servirse más alcohol importándole muy poco la presencia del otro, pero justo cuando iba a dar otro trago su vaso fue robado y bebido a fondo por parte del alfa.

— Volveré a preguntar, lindo. ¿por qué estabas llorando?

— ¿Qué mierda te importa?

— Posiblemente muy poco pero me das curiosidad. — recargo su rostro en su mano derecha, dejando a la vista el tatuaje con la palabra "castigo", cosa que llamo la atención de Hanemiya.

Gracias a su embriagues accedió después de no mucha insistencia, contándole todo lo sucedido al extraño, quien solo se mantenía escuchándole con una sonrisa de vez en cuando mirando su abdomen en descubierto, bastante obvio a decir verdad.

— Si quieres mi más sincera opinión, deberías dejar de llorar por un alfa idiota que no puede valorar el tremendo dios griego que tiene frente a sus narices.

— ¿Dios griego? — enarco una ceja.

— Si y si no me crees, acompáñame. — extendió su mano hacía su acompañante una vez se paro de su asiento, haciéndole la obvia invitación para levantarse al igual que él.

𝐍𝐘𝐂𝐓𝐎𝐏𝐇𝐈𝐋𝐈𝐀 ; 𝐛𝐚𝐣𝐢𝐟𝐮𝐲𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora