5. Christmas kids

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Cambiarás tu nombre
O cambiarás de opinión
Y dejarás este jodido lugar atrás
Pero yo lo sabré

Yo lo sabré.

Louis continúa trabajando con White Eskimo, sin importar que Harry le lance pullas cada que aparece por la puerta. Lleva alrededor de una semana recolectando información y conociendo un poco más a cada miembro.

Resulta que la idea de formar la banda provino de Styles y Danny, quienes se conocieron gracias al equipo de lacrosse, cuando Styles fue delantero por una temporada, antes de decidir que perseguir una pelota no era para él. Ambos congeniaron desde el principio y Styles le sugirió a Danny presentarse en la competencia anual de talentos, pero por falta de tiempo ninguno alcanzó a inscribirse. Sin embargo, la idea de cantar en público les gustó tanto que comenzaron a buscar más personas para convertirse en un grupo. Danny sugirió a Effie, ya que la conocía y sabia de su habilidad con el piano. Y solo bastó con pedírselo para que ella aceptara sin problema, puesto que la idea le entusiasmó desde un inicio. De paso les recomendó a Spencer, su mejor amigo, que también era aficionado a la música y se había quejado recientemente de no tener nada que hacer por las tardes. El resto es historia.

Para Louis es fácil integrarse en el grupo. Son amigables y habladores, pero también se toman muy en serio los ensayos. Sobre todo Styles. Ni una sola vez en todo el tiempo que Louis ha estado presente, Harry ha llegado tarde. De hecho, siempre es el primero en llegar e incluso en los recesos de quince minutos, está hablando sobre presentaciones y ajustes de canciones. Es insoportable lo mucho que trabaja, pero Tomlinson lo utiliza a su favor para escribir sobre él. Harry no solo es talentoso, sino disciplinado y responsable. La música le importa. Y Louis ha de admitir que es un tanto lindo verlo ser apasionado por algo en lo que es bueno y le gusta.

—por favor, Harry, es una gran canción. Tienes que dejarnos cantarla—se encuentra diciendo Danny, el jueves por la tarde, cuando Louis entra al salón, cargando dos cafés descafeinados, un café negro, la malteada de Effie y su té—Díselo, Louis, dile que es una gran canción y que está siendo un idiota.

Cómo Tomlinson ama llamar a Styles idiota, no tiene problema en apoyar a Danny, quien ha sido demasiado increíble con él. En definitiva, lo que más disfruta de su tiempo ahí, ademas de escucharlos tocar, es hablar con el vocalista. 

—no se dé que están hablando, pero concuerdo con eso último—aprueba, dejando las bebidas y su celular en el escritorio junto a la batería, donde Spencer yace. El baterista le ofrece un bocadillo envuelto en queso salado apenas Louis desocupa ambas manos—Gracias, Spence. Amo la combinación salado-dulce.

—él no tiene voto aquí. Así que su opinión no cuenta—se queja Harry. Louis decide enseñarle el dedo medio cuando nadie presta atención, lo cual es recibido con un bufido indignado del rizado—Llevas aquí siete días y crees que Taylor Swift es la industria musical. Prefiero ahorcarme con el cable del micrófono antes que escuchar tu opinión sobre nuestra música.

—Taylor Swift ES la industria musical—remarca Effie, señalando el fondo de pantalla en su celular. Irónicamente, es una foto de la cantante.

Louis y Effie chocan las manos. Es bueno saber que alguien no lo considera un completo ignorante a lo que de música se refiere. Si, puede que solo escuche "basura" pop, como lo llamaría Harry, pero aquello no significa que no pueda valorar una buena canción, sin importar el género que sea.

Golden String • LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora