The Pretty Slave (Eustass Kid x OC)

Capítulo 1

En medio del océano sin haber nada mas que agua a la vista, una tripulación de piratas vestidos de forma llamativa y bastante colorida hacía una fiesta. Mientras se repartían lo que habían robado de dos bases marinas, cantaban, bailaban, saltaban, comían y bebían cerveza en enormes jarrones de madera. Era de noche, pero la luna iluminaba lo necesario como para que no hubieran tantas lámparas encendidas.

El capitán del barco estaba sentado sobre unos barriles de cerveza mientras tomaba agua ardiente. Observaba sus amigos celebrando pero sobre todo a la mujer que habían llevado con ellos.

La mujer estaba amordazada y maniatada, sentada en la madera de la cubierta. Se miraba el esmalte rosado pálido de las uñas de los pies y evitaba mirar a los ojos al pelirrojo que no disimulaba tener su atención puesta en ella.

Había escuchado cosas turbias sobre el tan temido Eustass Kid, y sabía que tenía que ser muy cuidadosa para no hacerlo enojar.

"Idiotas" dijo Kid mientras se ponía de pie. La bulla se acabó y todos miraron a Kid. "Nos espera Isla Verde a dos semanas de aquí, quiero que oculten el barco detrás de la cascada." 

"Hablas como si no fueras a estar con nosotros." dijo Killer. Los demás esperaron instrucciones.

"Tengo asuntos que atender" respondió Kid, mirando a la mujer en la esquina de la cubierta. Estaba sentada con la espalda apoyada en la baranda. 

"Kid no estarás pensando en..." insinuó Wire sin poder terminar la frase. Kid sonrió diabólicamente.

"Ay no..." murmuró Heat. Las decenas de los hombres cuchichearon.

"Antes de que bajen del barco para meterse en los burdeles, quiero que estudien la zona y vigilen las bases marinas." Ordenó Kid. Caminó donde estaba la muchacha y la agarró del brazo. La levantó como si ella no pesara absolutamente nada. "Tenemos un intercambio que hacer." 

"Kid esa niña no va a servirte para chantajear al capitán Gold." Opinó Killer.

"No estés tan seguro de eso." Respondió Kid. Dejó caer a la muchacha sentada en el suelo. Cuando ella se quejó el se agachó y la agarró del pelo hasta hacerla que levantara la cara. "Eres hija de nobles, ¿verdad?" La muchacha no lo miraba a los ojos y respiraba agitada, le tenía mucho miedo a Kid. "Perdón. No sé cómo espero que me contestes si sigues amordazada." Bromeó haciendo que todos rieran.

Kid le quitó el pañuelo rojo de la boca a la joven y ella volvió a bajar la cabeza. Estaba usando sólo un camisón blanco de seda. Iba a dormir casi a las ocho cuando los piratas la fueron a secuestrar a su casa.

"Contesta niña" Le aconsejó Killer. "No hagas que Kid se enoje."

"No." Dijo ella muy suave. Kid le estaba oliendo un mechón de pelo. Todavía estaba agachado en frente de ella. "No soy noble. Soy una simple campesina."

"Ya veo. Eres una simple campesina que sirve para mi propósito". Alardeó Kid por su idea de secuestrarla para que el capitán a cargo de la base marina de la siguiente isla, les regresara los nakama que habían caído presos en una redada hacía tres días, cuando se enfrentaron al barco del capitán Gold. 

Kid no estaba presente esa noche y tampoco Heat, Killer y Wire. Ellos se habían quedado más tiempo en la taberna antes de zarpar, y cuando llegaron el barco estaba siendo atacado pero ya se habían llevado a muchos de sus nakama.

"Nadie va a negociar contigo." Le dijo la muchacha. Kid se puso serio. 

"Eso lo veremos." Se puso de pie y la quedó mirando. "¿Cómo te llamas?"

"Yukihime."

"Lindo nombre, Yukihime. Hasta suenas como de la realeza." Se burló Kid. "Lleven a su alteza a mi lujoso aposento y amárrenla a mi cama real." 

Todos se carcajearon.

"Como quieras" Respondió Killer. No le importó que Yukihime pataleara él se la tiró sobre el hombro.

Mas tarde Kid llegó ebrio a su cuarto, y miró a la muchacha durmiendo en la cama. La luna iluminaba a travez de la ventana y la quedó viendo un momento.

Kid miró que los tirantes del camisón de Yukihime se habían bajado y le dejaban los hombros desnudos. Como ella estaba acostada de lado, los pechos estaban casi juntos y solo tenían cubiertos los pezones. 

Paseó los ojos en la pequeña cintura de Yukihime hasta la peligrosa curva de la cadera. Sonrió diabólico mientras pensaba en tantas cosas que le quería hacer.

No era la primera vez que miraba a Yukihime, ya la conocía de mucho tiempo atrás porque visitaba Isla Verde en el South Blue bastante seguido. Se quedaban por semanas ocultos detrás de las cascadas mientras completaban los saqueos de las bases de las islas cercanas. Como Isla Verde quedaba cerca de cinco islas más, les convenía quedarse allí para asaltarla de último antes de zarpar.

La primera vez que Kid miró a (Tn), era cuando ella iba con su familia siendo seguida de los sirvientes, en el centro del South Blue cuando él tenía dieciocho años. Le pareció que ella se miraba preciosa con el vestido elegante de color azul que usaba ese día.

Un año después, ella le regaló unas monedas de oro porque lo miró sucio y sentado en una acera. Lo confundió con un vagabundo. Kid había terminado de trabajar en una maquinaria para su barco y por eso estaba sucio. Aceptó las monedas a pesar de su enojo, porque ella le sonrió muy amable y lo había dejado encantado. Pocas veces la miró después de ese encuentro, pero siempre que volvían a ese lugar, él buscaba la manera de verla de lejos aunque rara vez tuvo suerte.

Kid se quitó el abrigo, las botas, la camisa, el fajón de cuero donde llevaba las navajas, y sonrió muy diabólicamente mirando a Yukihime.

"Hora de divertirse."