The Pretty Slave (Eustass Kid x OC)

Capítulo 2

"¿Se me antoja?" Se preguntó Kid mirando dentro de su pantalón. "Sí se me antoja" dijo burlón. 

Su virilidad estaba hinchada por el deseo que le provocó ver a la joven durmiendo plácidamente en su cama. Se desnudó totalmente y se subió en la cama. Jaló la cobija que cubría el cuerpo de Yukihime y la acomodó boca arriba. Ella dormía tan profundamente que no se despertó ni si quiera cuando le quitó el camisón y la ropa interior.

Kid se lamió los labios como si tuviera dulce en ellos y sonrió diabólicamente con algunas cosas en mente.

Abrió las piernas de la chica y se colocó en el medio para comenzar besándole el cuello. Puso la punta de su erección en la intimidad de Yukihime y la movió con suavidad en círculos.

"¿Qué haces?" Le preguntó Yukihime al despertar y mirar a Kid besándole los pechos. "¡No! ¡Ya quítate! ¡No quiero!" Gritó al empujarlo de los hombros pero él no se apartaba.

"Me importa una mierda si quieres o no" dijo él agarrándola de las dos manos. "Al parecer me perteneces ahora Yukihime."

"¿Qué?" Gritó con miedo "!No!"

"Sí" dijo Kid, mientras la agarraba de las dos muñecas con una sola mano. "Mataron a mis nakama, y tú vas a pagar por eso." La notaba temblando. "Creo que eso ya lo sabías." Dedujo por la expresión de Yukihime.

"¡Te dije que nadie negociaría contigo porque yo sabía que los habían ejecutado!"

"Vaya vaya" sonrió como un demente, "¿y no pensaste en decírmelo?" Chasqueó la lengua. "Ya veo, querías que tocaramos puerto para que tus queridos papis mandaran marinos para rescatarte cuando se hiciera el intercambio." 

Yukihime respiraba grueso. Tenía miedo de lo que Kid le hiciera. ¿Qué pasaría ahora que había descubierto lo que esperaba que pasara al llegar a la isla? Esa chispa de esperanza que la tenía guardando la calma se había ido.

Por tonta ahora estaba desnuda debajo del cuerpo de Kid. Se había quedado dormida en la cama cuando creyó que él iba a amanecer en la cubierta del barco. Nunca pensó que su sueño pesado la hiciera acabar en esa situación. Su sueño de estar leyendo en el lindo jardín de su mansión fue bonito. Hasta había olvidado que estaba en el cuarto de un peligroso pirata.

"Por favor Kid no me hagas daño." 

"Es exactamente lo que voy a hacer" dijo sonriendo. Le dio un beso a la fuerza mientras ella luchaba por apartar la cara. 

"No, Kid, ¡no quiero!" Gritaba temblando y llorando de miedo. Es que él había comenzado a empujarse contra ella.

"Vaya, así que eres virgen."

"¡Por favor no!"

"Lo siento, pero esto te va a doler." dijo empujándose con más fuerza.

Los gritos y súplicas de Yukihime se escuchaban por todo el barco, pero nadie se atrevía a ir a ayudarla. Ya de por sí sabían que Kid estaba furioso por la llamada que había recibido de sus espías. Le dijeron que sus nakama ya habían sido ejecutados y que no había nada que hacer. Kid se estaba desquitando la frustración con ella y nadie iba a interferir ni siquiera Killer.

Kid había comenzado a quejarse de placer mientras salía y entraba en Yukihime. El escucharla llorar sólo lo excitaba mas.

Kid odiaba los nobles y odiaba no sacársela de la cabeza desde la primera vez que la vio. La iba a hacer pagar por eso. Nunca debió habérsele metido por los ojos. 

No le importó saber si la lastimaba o no, sólo la agarró de los tobillos para levantarla a su antojo y entrar y salir de ella tan rápido y tan brusco como quisiera.

"¡Me duele!" Le gritó cubriéndose los pechos.

"Me importa... una mierda si te duele" dijo jadeando sin dejar de poseerla como un animal. 

La hizo darse la vuelta para dejarla de espaldas y levantarle la cadera. Entró en ella sin compasión y comenzó a castigarla sin detenerse a pensar en el daño que le hacía. Odiaba los nobles y pensarla, pero odiaba más que le gustara tanto estar con ella.

Yukihime ahogaba su dolor en la almohada. La vergüenza de su desnudez y de estar con el culo expuesto para un extraño que técnicamente la había violado nunca se iba a ir de ella. 

Le dolía tanto haber sido desgarrada por dentro de manera tan arrebatada que no sabía como iba a quedar después de eso. Ella rogaba porque todo se terminara ya. 

Ese cuarto estaba lleno de su llanto y los sonidos de la piel de Kid chocando con la de ella, mientras se quejaba por llegar al orgasmo y dejarle adentro su líquido caliente. 

"Quiero ir a casa." Dijo Yukihime. Pensó en voz alta. 

Kid sacó su virilidad de ella, y la empujó a un lado de la cama como si ella fuera nada.

"A partir de hoy eres mía." Se levantó de la cama. Su corazón estaba agitado por la acción del momento. "Nadie va venir por ti." 

"Quiero ir a casa". Dijo otra vez sin parar de llorar. Se estaba cubriendo con la sábana pero Kid la agarró del brazo con fuerza.

"Ve a bañarte, sucia noble de mierda." La empujó y ella cayó al suelo. "No quiero mi semen en la cama, es muy pegajoso."

"¿Por qué eres tan malo?" Se cubrió la cara. Estaba sentada en el suelo. Se tapaba los pechos con el pelo. "Yo no te he hecho nada."

"A partir de hoy eres mi esclava, y te aconsejo que hagas lo que te ordeno a la primera, a menos de que quieras dormir en el suelo y recibir una paliza cada vez que me desobedezcas."

Como pudo Yukihime se levantó del suelo. Se limpió las lágrimas y lo miró con odio.

"AAAAAAhhhhhhhh!" Gritó mientras se tiraba a golpearle el pecho a Kid.

"¿Se supone que eso me tiene que doler? ¿Qué rayos crees que haces?" Le preguntó burlón. 

Yukihime le llegaba abajo de la boca del estómago. 

Kid agarró del pelo y la hizo caminar hasta el cuarto de baño donde la metió a la fuerza a la regadera. Abrió la llave y la hizo bañarse con agua fría. Él se bañó con agua caliente.

Después de que salieron de bañarse Kid le lanzó una camisa a la cara. Yukihime la quedó mirando en el suelo. Estaba temblando de frío pero se negaba a usar la ropa de Kid.

"Voy a matarte mientras duermes."

"Ajá como digas" dijo Kid. "Ponte la camisa y acuéstate."

"No quiero."

"¡No me hagas repetirme maldita sea!"

"No quiero."

"Bien pues que así sea." Caminó al baúl que tenía debajo de una repisa y sacó una cadena de hierro.

"No, Kid por favor no me..."

"¡Cállate!" Le gritó al levantarle la mano. No quería pegarle pero estaba tan lleno de furia que a lo mejor sí se atrevía, aunque nunca le había pegado a una mujer.

Yukihime se cubrió la cara mientras se preparaba para recibir el golpe pero nada pasó. No supo en qué momento Kid la agarró del pelo y la tiró en la cama.

"No... no quiero." Dijo pensando que él la agarraba del tobillo para abrirle las piernas, pero todo lo que pasó fue que le puso la cadena para que no se alejara. No iba a poder salir del cuarto. Apenas le alcanzaba lo largo de la cadena para ir al sanitario.

"A partir de ahora vas a ser tratada dependiendo de tu comportamiento... su alteza."

"Te odio."

"Qué bueno, porque yo también te odio. A ti y a todos los de tu puta clase."

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Una  disculpa por si son sensibles. Hice esta historia así por una plática que tuve con la autora sama y pensé que a ella le iba a gustar. Espero no haberme equivocado.