—¿De qué nos perdimos? —le preguntó Wire a Heat y Killer mirando que Kid cargaba a Yukihime sobre el hombro. Los tres estaban en la cubierta del barco esperando porque el capitán volviera.
—Ni idea —dijo Killer que le dio un codazo a Heat—. ¿Sabes algo de eso?
—Estoy tan perdido como ustedes —contestó recordando las lecciones que le habían dado a Kid para que aprendiera a tratar a Yukihime.
Los tres muchachos creían que con todas las cosas habladas desde hace unos días hasta la fecha todo cambiaría, pero por lo que miraban eso era algo que no iba a pasar.
Kid pasó a la par de ellos sin voltear a verlos siquiera, y al igual que el resto de los que estaban alrededor en la cubierta, voltearon cabeza siguiéndolo con la mirada.
Se dieron cuenta de que Yukihime ni siquiera se resistía, solo llevaba la mirada perdida y los brazos moviéndose de un lado a otro al igual que sus piernas con el caminar de Kid.
Nadie hizo ningún ruido y tampoco hubo quien tuviera el valor de hablarle a Kid, no cuando miraron la cara de perro rabioso que llevaba mientras caminaba yendo al interior del barco.
—¿Y ahora qué? —preguntó Heat.
Killer y Wire suspiraron negando con la cabeza. Ya sabían que Kid se desquitaría el enojo con sexo, porque así era como él arreglaba todo. Con puro sexo salvaje.
Pero no. Esa tarde y hasta la noche no hubo ningún ruido. El castigo que le esperaba a Yukihime era uno nuevo, uno que apenas se le ocurría a Kid.
—¿Vas a dejar de mirarme? —le preguntó Yukihime.
Kid la tenía desnuda, sentada en sobre sus pantorrillas en el piso de madera. Él estaba sentado en la orilla de la cama, mirándola en silencio.
Yukihime ya le había preguntado muchas veces si iba a dejar de mirarla, pero él no respondía ni una sola palabra.
Eran dos horas ya, y Kid seguía mirando a Yukihime sin decir nada.
—Levántate y quítame las botas —le dijo de la nada.
Yukihime hizo un gesto de confusión porque en serio que no entendía lo que pasaba. No habían gritos ni nalgadas esta vez, y tampoco sexo ni oral ni de ninguna forma.
Ella ya se había acostumbrado a los berrinches de Kid y a su manera de castigarla, pero ahora no tenía idea de lo que seguía.
Lo quedó viendo intentando adivinar lo que había en su cabeza, pero no tenía nada con qué sacar conclusiones porque Kid no hacía ni una sola gesticulación.
Suspiró y obedeció, y cuando ya le había quitado las botas, se puso de pie y agarró una bata blanca de seda que había dejado colgada en el perchero detrás de la puerta.
—Iré a bañarme —le dijo.
—Espera —Kid la agarró de la mano antes de que se fuera—. Quítame toda la ropa menos los calzoncillos
Yukihime no dijo nada y lo complació.
—Ahora sí, me voy a bañar.
—No —dijo Kid—. Acuéstate conmigo.
—Pero estoy sucia.
—No. No lo estás.
Yukihime se mordió el interior de la mejilla pensando en qué hacer. Le hizo caso. Cuando ya estaba acostada al lado del desnudo cuerpo de Kid, él se volteó.
—¿Querías que me acostara contigo para darme la espalda?
—Acaríciame la espalda —le pidió.
Ella hizo un gesto de confusión pero obedeció.
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The Pretty Slave (Eustass Kid x OC)
FanfictionEscrito por @Eustass_Kid_Simper Con amor para Yukihime.