Capítulo 7

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Refunfuñaba mientras iba por las calles de la isla caminando casi dando zancadas. La gente se apartaba al verlo pasar. ¿Quién iba querer meterse en su camino si parecía un animal rabioso? 

Y es que le habían arruinado el ratito con Yukihime cuando estaba a punto de "verle el hígado" allá atrás de los arbustos. 

Sus hombres le llamaron para informar que no habían marinos en la isla y que parecía que la base llevaba muchos años abandonada. Cargaron lo que tenían que cargar y sin problema podían largarse.

—¿Qué? —le preguntó Yukihime a Kid cuando la miró con seriedad. 

La llevaba de la mano y caminaba despacio porque ella era muy chiquita a comparación de él.

—No me hables así, esclava —le exigió tan amargo como la hiel—, o me vas a obligar a disciplinarte.

—Idiota. ¿Qué más podrías hacerme? —se puso seria y miró al frente sin parar de caminar—. Si me matas le harías un favor a mi padre.

Kid no dijo nada cuando escuchó el comentario de Yukihime. Quería saber porqué ella decía eso pero tampoco se animaba a preguntarle. Ya le encargaría a Killer que investigara bien lo que pasaba.

Siguieron en silencio hasta que llegaron al barco que ya estaba listo para zarpar. Cuando Killer y los demás vieron a Kid, se quedaron callados mirándolo caminar de la mano con la que se suponía que era su esclava.

—Kid, ¿cuales son tus órdenes? —le preguntó Killer.

—Zarpemos —dijo a la misma vez que se agachaba a agarrar a Yukihime de la cintura para tirársela en el hombro.

—¡Bájame cavernícola idiota! —le gritaba golpeándole la espalda.

—¡Silencio! —le exigió Kid a Yukihime propinándole una nalgada que la espantó.

Todos se quedaron callados, pero después ella volvió a gritar y a golpearlo.

—¡Que me bajes! ¡Eres un bruto! ¡Cavernícola!

—Killer, encárgate —dijo Kid empezando a caminar hacia el camarote—. Voy a enseñarle modales a esta esclava ingrata.

—Y la porción de gemidos casi está servida —dijo Wire bajito, mirando a Kid al igual que los demás muchachos que se rieron.

Killer coordinó a los hombres para cumplir las órdenes de Kid, y zarparon hacia la siguiente isla.

Mientras, Kid llegaba a su cuarto donde tiró a Yukihime en la cama.

—Ay no —se lamentó ella cuando lo miró quitándose la ropa.

—Desvístete —le ordenó con seriedad.

—No —se plantó Yukihime cruzándose de brazos—. No tengo ganas de hacer cochinadas contigo.

—¿Cochinadas? —le preguntó. Ya se había quedado en calzoncillos. Eran de color negro.

—Como sea que le llames a las cochinadas que me haces.

Kid se puso de rodillas en la cama y Yukihime se arrastró de espaldas. 

—Pues no me parece que te disgusten esas cochinadas que te hago cuando gimes mientras te la meto hasta el fondo.

Yukihime se puso más roja que el pelo de Kid.

—Eres un vulgar corriente.

—Y un pirata de poca monta —dijo él agarrándola de los tobillos para arrastrarla hasta su alcance.

—Ay no. No quiero, no... no quiero —decía Yukihime. 

—Quítame los calzoncillos —le dijo muy serio.

The Pretty Slave (Eustass Kid x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora