Un abrazo de lluvia para ese amor que no fue, que no fuimos, que se fue. Que me dejas tatuado en la piel, sabiendo que marchito ya no florece. Te vi partir desde mucho antes, dejando ruinas de inspiración que no supe resguardar del peligro de tus ojos inocentes. Una vez más la ilusión se quedó a mitad de la puerta, con las caricias, las risas a medianoche y los deseos de desayunos a la mesa. Se quedó en ese primer y último intento de baile, que terminó convertido en abrazo. La vida no siempre es justa, aunque hagamos a veces lo imposible por creer lo contrario. No despertó, no le bastaron los motivos mas en mi mente volará sempiterno, impulsado por el viento de esa noche, acostado a la luz de estrellas fugaces, rogando no quedar a oscuras por miedo a un mañana con instintos asesinos. Un adiós para ese amor que se nos quedó en la distancia de ese último beso antes de dormir, de ese último abrazo en la puerta.
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Reflexiones de un astronauta sin luna
PoetryUna vez más las emociones atacan desde el alma, encontrando como única salida esta compilación de textos desordenados, retazos acumulados al pie de un grito. Palabras que fluyen desde el interior, tal vez sin sentido, sin orden cronológico, con erro...