Reflexiones de un astronauta sin luna

Generación de astronautas

Soy parte de una generación de astronautas, de viajeros distanciados por sueños y por la búsqueda de un futuro más acogedor. Casi sin darnos cuenta nos pusimos nuestro casco y quedamos a la deriva de la inmensidad de una galaxia repleta por explorar. Algunos hallaron tesoros en los cráteres inhóspitos y dieron por sentado su viaje, otros seguimos en búsqueda de la Luna, aunque a veces orbitamos tan cerca de esta.
Soy de la generación de los incomprendidos, generación de trance, de nudes cada vez más instantáneos, de café pasajero, de las varias opciones "por si alguno no resulta lo que esperaba", adaptados a la nueva era. Eslabón  intermedio entre la antigua y moderna sociedad. De confianza y palabras rotas tras una pantalla, aunque creemos de a lleno en la bondad humana. De canciones de los 90's, los clásicos, y de melodías contemporáneas. De no saber lo que queremos, pero aún así buscamos. De aprender a escuchar pues la vida nos volvió casi psicólogos con sus experiencias tras experiencias, cual saco de boxeo. De querer volver el tiempo hacia esa etapa dorada que fue nuestra infancia. Ya no somos niños, pero mamá no nos puede faltar en este viaje, sin embargo, conocemos de pérdidas y de un último adiós con lágrimas nublando nuestros ojos. Muchas veces no tuve la oportunidad de ese último adiós.
Soy de la generación de las incongruencias, de estar entre el "aún hay tiempo" y "la vida es una sola". He visto algunos marcharse para no volver, a otros fundirse con la contemporaneidad de un alma no tan conservadora, a renunciar a sus sueños o adaptarlos a alguien más.
Soy parte de esa generación, nos volvimos astronautas sin saberlo, sin pensarlo, sin quererlo; un poco perdidos en busca de nuestro sitio en esta vasta inmensidad, pero sin dudas me siento orgulloso de pertenecer a mi generación de astronautas.