♡⃕ To him [yeonbin/soojun]

"# capítulo uno !!

Quería quitarse los audífonos o cambiarle la canción rápidamente, pues descubrió que el jazz no era su estilo, cosa que lo frustraba.

Bajó del autobús dirigiéndose a su instinto, en donde se encontró a su mejor amigo por los corredores pegado contra su casillero, besándose con su novio desesperadamente.

Rodó los ojos, y bufó por lo bajo. Era lo mismo cada mañana.

Le gustaba verlo feliz, lo que le irritaba, es que no tuviese ni una pizca de piedad por su soltería.

De repente, sintió como alguien se colgaba de su hombro haciéndolo tambalear un poco dejando ver a un chico pelinegro.

—¿Qué escuchas? —preguntó Soobin, quitándole un lado del auricular y colocándose en el oído—. Oh, no sabía que te gustaba el jazz —comentó, disfrutando de la sinfonía que se reproducía.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí aún —sonrió, guiñándole un ojo.

—¿Ah, si?, ¿cuál es tu color favorito? —inquirió juguetón, arrugando su nariz a modo de broma, gesto que fue imitado.

—Hey, hola, no nos dimos cuenta de que estaban aquí —admitió Taehyun, separándose del joven, acomodando su ropa y acercándose al dúo.

— Claro que... N-no te preocupes, no hay problema —dijo Choi, sonriéndole levemente.

Kang frunció el ceño, ¿dónde estaba el hyung gruñón que lo regañaba por andarse comiendo a su novio frente a sus narices?.

—Umh, ¿okay? —pronunció pronuncio el menor dudoso tomando la mano de su pareja—. Compartimos la misma clase con ustedes, vamos.

Ellos comenzaron a caminar, siendo seguidos por los otros dos.

En ningún momento Soobin había quitado su brazo de los hombros del azulito, dejándolos ver como una pareja, de esas que salen en las películas de Estados Unidos.

Él con los libros en mano más su bolso a un costado, y él con la chaqueta de su equipo de basquet puesta. La típica relación cliché.

Pero Yeonjun sabía que el más alto no se apartaba solo para poder seguir escuchando la música. Aun así, no tenía intenciones de separarlo, le gustaba tenerlo tan cerca, permitiéndose imaginar algo así en un futuro.

Pues él le gustaba.

Y todos lo sabían, menos el susodicho. Irónico, ¿no?

Al menos algo de provecho podría sacarle a lo que leyó, ya que se dio cuenta de que si funcionó, por ende, seguiría los pasos de aquella lista.

A pesar de que no cumplía con ninguna de las características que describía.

Pero lo iba a intentar. Por él.